Para asistir a este evento, los espectadores tuvieron que presentar un certificado del ministerio de Salud que daba fe de su vacunación con dos dosis del fármaco de Pfizer-BioNTech.
El regalo de Navidad del Gobierno al hampa sería una ley que atropella el derecho a la legítima defensa de las personas honestas con licencia de portar armas.