“Por esa hipocresía que nos han hecho los ‘políticamente correcto’ es que ahora nos encontramos en este punto. El Perú está pagando las consecuencias de dejadez, desidia e ideologización de los últimos años”, advierte periodista y analista política.
Considera que sentencia sobre denegación fáctica demuestra por qué Martín Vizcarra y sus ayayeros estaban tan interesados en que no se renueve el tribunal.