El pontífice argentino destacó que "la pandemia ha puesto al descubierto la difícil situación de los pobres y la grande desigualdad que reina en el mundo".
Este año, el Vía Crucis no se celebró en el Coliseo, como es habitual por ser considerado un símbolo de la persecución y del sufrimiento de los primeros cristianos, sino que tuvo lugar en una plaza vaticana completamente vacía, en silencio, iluminada por unas velas en el suelo, colocadas desde el obelisco hasta el sagrado.
El Sumo Pontífice invitó a toda la humanidad a reflexionar en medio de esta crisis sobre la importancia de la fraternidad y de la solidaridad, frente al individualismo y el egoísmo.
Desde la Plaza de San Pedro, en la ciudad del Vaticano, el papa Francisco exhibe el santísimo sacramento e impartirá al mundo entero la bendición “Urbi et orbi”.
"Recemos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir e ir hacia los enfermos, llevando la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía", expresó el Sumo Pontífice.
El cardenal peruano Pedro Barreto reveló que la Santa Sede ya evalúa pedido de disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, organización católica fundada por Luis Fernando Figari