En las últimas horas, varias fuentes han dado detalles sobre las deliberaciones internas para matar a Soleimaní, un suceso que ha despertado el temor a una nueva guerra.
Los dirigentes acordaron permanecer en contacto para evitar un "agravamiento suplementario de la tensión y actuar a favor de la estabilidad en Irak y en la región en su conjunto".
"Los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron; los efectos de este error los verán no solo hoy sino a lo largo de los próximos años", aseguró el presidente iraní Hasan Rohaní.
El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, prometió vengar la muerte de Qassem Soleimani y decretó tres días de duelo nacional en Irán.
Pompeo agradeció a los funcionarios británico y alemán por "sus recientes declaraciones en reconocimiento de la continua amenaza agresiva que representa la Fuerza Qud".
"El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región", señaló el Pentágono.