Es la segunda vez en menos de una semana que no logra ponerse de acuerdo en alguna de las vías para desbloquear la crisis del "divorcio" entre Londres y Bruselas.
Si se aprueba el texto, el Reino Unido evitaría el fantasma de una ruptura abrupta el próximo 12 de abril y retrasaría la fecha de salida hasta el 22 de mayo.