El 2021 se caracterizó por un COVID-19 mutante
El Gobierno en su silencio consuetudinario ha hecho de las redes sociales su medio de comunicación.
Por José F. Callo Romero
Es habitual que, al culminar el año, se haga un análisis y evaluación en la temática noticiosa que uno ha desarrollado, de manera que nuestros lectores puedan tener una visión amplia y objetiva de lo sucedido en ciencia y tecnología en nuestro país.
Nuevas variantes de la covid-19
La ciencia médica ha tenido y tiene un gran reto con el virus nacido en Wuhan. Nuestro país, con una pésima planificación por parte del Ministerio de Salud y los incompetentes ministros, se puso en la lista de países con un alto índice de mortalidad, claro está, con cifras escondidas y confinamiento nada sensato. Hoy estamos en una tercera ola, con la variante ómicron, que sigue siendo una incógnita en cuanto a sus síntomas, mientras que los responsables de la salud en nuestro país siguen improvisando.
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Redes sociales como nuevo medio de información
El Gobierno, en su silencio consuetudinario, ha hecho de las redes sociales su medio de comunicación casi esencial. El periodismo alejado de las fuentes palaciegas, se ve obligado a tener que estar pendiente de un tuit o simplemente de un posteo en la fanpage del Presidente. El canal y la radio del Estado siguen mutis, bajo su peregrina consigna de ser culturosos, pero que lindan más en lo culturoide, sin una transparencia informativa, tomando como fuente esencial las ya conocidas redes sociales.
Ley y reglamento de gobierno digital, sin conectividad no existe
El Gobierno de Sagasti promulgó la Ley y Reglamento de Gobierno Digital, elaborado por la Secretaría de Gobierno Digital, órgano adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros. La norma promueve la articulación de las tecnologías digitales, la identidad digital, los servicios digitales, la gobernanza de datos, la interoperabilidad, la seguridad digital y la arquitectura digital con el fin de mejorar la prestación de servicios centrados en la ciudadanía y la gestión interna de las entidades, sin embargo todo este contexto literal y cuasi académico queda en el tintero o en las computadoras de los burócratas, pues sin conectividad, nada de esto se puede aplicar. La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) sigue siendo un proyecto sin concretar y por más que se haya hecho una ambiciosa y ampulosa Ley y Reglamento de Gobierno Digital, mientras los pueblos y ciudades de nuestro país no estén interconectados, no sirve de nada y para nada.
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Culminamos este diagnóstico, agradeciendo a las Agencias de PR (Relaciones Públicas), a las marcas de tecnología de herramientas y productos, por su valiosa y puntual información, así como las facilidades para tener las noticias de primera mano.
Y nuestro agradecimiento a ustedes distinguidos lectores, por su preferencia, a Juan Pablo Chirito, por su enlace digital, al área de diseño por su toque gráfico y a nuestro director, Antonio Ramírez Pando, por darnos la oportunidad de hacer periodismo de C&T, con calidad, veracidad y objetividad. Adiós año 2021 y bienvenido 2022.
(*) Editor de Ciencia & Tecnología y Columnista de este diario – CPP 4150.
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