IA ya influye en la elección de carreras universitarias
A este fenómeno se suma la creciente oferta de programas cortos, bootcamps y certificaciones técnicas, que en menos de un año pueden preparar a un estudiante.
¿Qué estudiar en un mundo en el que la tecnología cambia todos los días? ¿Vale la pena embarcarse en una carrera universitaria de cinco años o más? Estas preguntas son cada vez más frecuentes entre los jóvenes de América Latina, y la inteligencia artificial (IA) está en el centro del debate.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de La Plata (Argentina), el 57,3 % de los jóvenes latinoamericanos admite que la IA influye en su elección de carrera. Muchos se preguntan cómo afectará la automatización de empleos, qué profesiones tendrán mayor demanda y qué habilidades conservarán su valor en el mercado laboral del futuro.
El avance de herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot, que hoy ya redactan textos, escriben código o generan imágenes, ha provocado un cambio de mentalidad. Carreras tradicionalmente asociadas con la estabilidad —como derecho, contabilidad o incluso algunas ingenierías— son vistas con mayor cautela, mientras que áreas relacionadas con tecnología, análisis de datos, diseño digital y salud despiertan más interés.
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A este fenómeno se suma la creciente oferta de programas cortos, bootcamps y certificaciones técnicas, que en menos de un año pueden preparar a un estudiante para roles en programación, marketing digital o ciberseguridad, frente a los cinco o seis años de una carrera universitaria clásica.
La visión de los expertos
El podcast “Expande Tu Potencial”, producido por la plataforma educativa MCampus ComunidAD de Arcos Dorados, reunió a especialistas en educación y tecnología para orientar a quienes atraviesan esta etapa decisiva. Estas son las principales recomendaciones:
No intentes adivinar el futuro. La velocidad del cambio tecnológico hace imposible prever qué profesiones serán las más demandadas en 10 años. La clave está en elegir áreas que despierten verdadero interés personal y en las que uno desee aportar soluciones a problemas reales.
Aprender a aprender. En la era de la IA, el conocimiento técnico caduca rápidamente. La capacidad de actualización constante —a través de cursos, mentorías, proyectos y autoaprendizaje— se convierte en el activo más valioso. Ya no basta con un título universitario: la formación será continua.
Habilidades blandas, más vigentes que nunca. Comunicación, empatía, adaptabilidad, liderazgo y trabajo en equipo siguen siendo diferenciales que las máquinas no reemplazan. Estas competencias permiten colaborar, innovar y resolver problemas complejos en conjunto.
Estudia con flexibilidad. Una carrera universitaria no es la única vía. Opciones como programas técnicos, cursos de especialización o certificaciones internacionales también son caminos válidos para entrar al mercado laboral y escalar profesionalmente.
¿Universidad o cursos cortos?
La respuesta, coinciden los especialistas, no es única: depende de los intereses, recursos y objetivos de cada persona. Una carrera larga puede aportar profundidad, redes de contacto y un título reconocido, mientras que programas más cortos ofrecen velocidad de inserción laboral y actualización constante.
Lo cierto es que la IA ya está redefiniendo el panorama educativo y laboral. Y más allá de la elección de una carrera, los jóvenes deberán prepararse para un futuro en el que la formación nunca se detiene.
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