La lujosa experiencia de tu viaje a Dubái

Con las restricciones por el Covid un tanto ya relajadas, con un estancamiento en la curva de contagios y un comienzo de reactivación comercial en torno al turismo, los puntos claves para los viajantes comenzaron a recobrar vida una vez más. Por tanto, por la complejidad que resulta viajar y para aprovechar el tiempo pérdido, muchos países y capitales del mundo han apostado por abaratar costos para atraer la mayor cantidad de pasajeros posibles. La competencia se ha vuelto atroz y solo el nivel de inversiones gubernamentales y privadas, harán la diferencia entre ciudades para contar con ese remanente de personas necesarias para solventar un negocio que hace años que se encuentra al borde de la quiebra. Dubái, por ejemplo, ha comprendido a la perfección este punto y con esto ha logrado equiparar los precios con respecto a la demanda solicitada. A continuación te contamos experiencias inolvidables, entre ellas la conocida Dinner Cruise Marina, o bien los  safaris en el desierto.

La oferta que traen los emiratos de ofrecer un servicio de lujo, a un precio un poco más razonable que los de años anteriores y que los que abundan en otras ciudades como París o Londres, es lo que hace de esta opción una muy atractiva y venturosa. Eso dejando de lado las grandes atracciones con las que cuentan. Dubái ha sido en el último tiempo una capital para los fenómenos arquitectónicos y con grandes proyectos de ingeniería se han ganado la atención de todo el mundo. La combinación entre lujo y el aspecto tradicional derivado de las aguas y el desierto - puedes ver aquí safaris en el desierto de Dubai - han potenciado el carácter de toda una ciudad. Es que el prodigio con el que se cuenta en torno a la estética y las técnicas vanguardistas aplicadas en el diseño de la ciudad es lo llama a visitar esta extraña y preciosa locación.

Lo otro que interesa y claramente tiene que ver con una nueva forma moderna de manipular los paisajes, es el aspecto artificial que se le ha dado a la naturaleza. Las playas y las islas postizas, la nieve en pleno desierto, son opciones únicas que demandan mucho dinero realizarlas, pero no tanto visitarlas. Es allí que encontramos esa dicotomía que será la punta de lanza del nuevo plan turístico con el que cuentan las autoridades y los empresarios de la ciudad. Pero si hay algo que determina la característica fatídica y positiva al mismo tiempo de esta clase de turismo, es el lujo. El lujo excesivo pero necesario para bancar semejante proyecto. Y cada planteo de la ciudad proviene, depende y ofrece lujo desmedido.

En primer lugar, encontramos el hospedaje. Los hoteles que hacen nombre y visión de ese semejante lujo desde que acomodas tus pertenencias, desde que bajas del avión. El Burj el Arab, es el más lujoso del mundo y cuenta con (atención!!!) 7 estrellas. Un rascacielo altísimo situado sobre una isla artificial que comienza a vislumbrar el poderío de la nación y los requisitos que se ofrecen en su interior. El Al Jaddaf Rotana Suite Hotel, Grand Cosmopolitan Hotel, Edge Creekside Hotel y el Crowne Plaza Dubai Marina, son otros lujosísimos hoteles de 5 estrellas que se encuentran al alcance de todos en esta ciudad.

En segundo plano, podríamos ubicar los shoppings. La mezcla entre turismo y lujo se ve a riendas sueltas en este concepto de los súper malls. Complejos de tiendas lujosas, que al mismo tiempo cuentan con zonas “low cost”, para que cualquier tipo de turista se pueda sentir a gusto de adquirir prendas nuevas. El Dubái Mall es el más famoso de la ciudad, siendo el complejo más grande del mundo, que recibe a más de 50 millones de compradores al año. Otro espacio muy conocido de esta índole es el Ski Dubái. Una estación de ski artificial, que se encuentra en pleno desierto. Aquí sucede ese extraño fenómeno de la nieve en pleno desierto. El Mall of the Emirates es el complejo que abarca toda esta extraña secuencia.

Como dijimos anteriormente, las islas artificiales que se han construído en las últimas décadas, fueron la apuesta máxima de esta lujosa expansión y ha brindado más frutos de los que se esperaban, ya que han creado más peregrinos para explotar en la ciudad. Estas increíbles obras de ingeniería han sido copiadas por Qatar, que han realizado hasta estadios flotantes en algunas de ellas. Las isla de palmeras y los restaurantes, bares y boliches flotantes han creado un nuevo mundo para visitar, realizado pura y exclusivamente por la mano endiosada del hombre.

Por último, pero no menos importante, si hablamos de Dubái, debemos remitirnos a Abu Dhabi. Un cercano emirato que se puede visitar fácilmente con un viaje corto. ¿ Y por qué es importante mencionar a Abu Dhabi? Porqué lo que se decide aquí también afecta directamente al turismo de Dubaí. Además de contar con isla artificial Lulú a las costas del Océano Índico, aquí suceden las incursiones que proponen las Expos Dubái. Un encuentro entre líderes del mundo, donde se deciden las futuras inversiones en tecnología y arquitectura en todos los emiratos. Año tras año acá se decide cual es el siguiente paso a seguir de esta lujosa y productiva creación, y año tras año la apuesta se reproduce y se vuelve a apostar por la misma salida generosa: la de seguir invirtiendo. Este año no fue la excepción.