Presidentes de Estados Unidos que tuvieron contacto con ovnis
Exmandatarios Harry Truman, Dwight Eisenhower, Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy, Reagan, Richard Nixon, Carter, George Bush, Gerald Ford y Bill Clinton son algunos de los que, en sus ansias de buscar la verdad, tuvieron algún tipo de encuentro con ovnis.
La situación sobre la existencia de extraterrestres y de ovnis que sobrevuelan los cielos de la tierra, se ha convertido en un tema de mucha controversia desde hace unos 62 años cuando se dio a conocer el famoso incidente de Roswell en 1947, en una aparente sed de conocimiento y a la vez disipar las dudas de la verdad o ficción sobre estos acontecimientos despertó la necesidad de comprobar estos hechos y no solo a nivel particular, sino que caló en la mente de varios presidentes de los Estados Unidos, que inicialmente suponían que esto podría convertirse en una amenaza para los Estados Unidos de Norteamérica.
Esto dio origen a estudios para comprobar la veracidad de los avistamientos, encuentros y de contactos del tercer tipo con los alienígenas.
Desde el incidente de la caída de un ovni en 1947 en Nuevo México, en Roswell, todos los presidentes norteamericanos han sido partícipes directos o indirectos de la presencia de objetos voladores desconocidos en los cielos de nuestro planeta. Algunos los vieron, otros fueron informados de su existencia por los servicios de seguridad, dando firme crédito a s
El primero de los presidentes a los que la ufología extraoficialmente relaciona con seres de otro planeta es Harry Truman (1945-1953). A él se atribuye la creación del Proyecto Majestic-12, un comité formado por 12 científicos y altos cargos del Gobierno y del ejército encargado de investigar la actividad ovni tras el supuesto accidente en Roswell en 1947. El mandatario estadounidense salió al paso en 1952 ante las continuas preguntas que llegaron a su administración sobre posibles avistamientos dijo: “Esos fenómenos inexplicados no son ni un arma secreta, ni un cohete, ni un nuevo tipo de avión de prueba”, sin embargo, con Truman se inician una serie de Proyectos de investigación sobre la existencia de estos seres que abarcaría varias décadas de estudio e informes secretos, incluyendo el Proyecto Libro Azul.
La teoría de los extraterrestres
Teorías apabullantes, que no admiten prueba de lo contrario, sobre todo por ser provenientes de expresidentes norteamericanos, una palabra más que autorizada al respecto. También hay otros que tuvieron experiencias personales y no lo dijeron oficialmente, quizás por temor al ridículo.
Un caso impactante fue el de Ronald Reagan, uno de los que más luchó para develar este misterio, pero infructuosamente. A sólo seis meses de asumir la presidencia, su avión, volando a gran altura, le pasó rozando un ovni, que fue visto por todos los que iban a bordo, en agosto de 1974. Un disco volador de color plateado que brillaba intensamente se apareó al avión y, volando a la misma velocidad, se dejó ver bien de cerca. Reagan dijo que estaba “sudando frío” y que nunca le ordenó al piloto que siguiera al disco volante, que desapareció en la lejanía a una velocidad increíble. “Esa experiencia me llevó a leer todo lo que cayera en mis manos sobre el tema ovni y así supe que aparecían en nuestro planeta desde hace miles de años, desde la época de los egipcios”, acotó Reagan.
Otro caso, el 8 de junio de 1976, el entonces candidato presidencial Jimmy Carter asombró a la nación cuando reveló que había visto un ovni en Thomaston, Georgia. “Fue la cosa más extraña que he visto en mi vida –dijo– era grande, muy brillante y cambiaba de colores, era enorme, del tamaño de la luna. Estoy convencido de que los ovnis existen, porque yo vi uno, no me lo contaron”.
Cuando aún era senador, antes de ser presidente, Gerald Ford comentó que “estoy firmemente convencido que el pueblo de los EE. UU. merece una mejor explicación de la que le está dando la Fuerza Aérea, yo recomiendo la creación de un comité investigativo especial para la temática”.
En una entrevista que le hizo la CNN al candidato presidencial George W. Bush en su campaña previa, le preguntaron si creía que los ufos son reales, a lo que él contestó: “Sí, creo, por supuesto, son aparatos desconocidos que se ven en todo el mundo, no podemos negarlo, hay que investigar a fondo”. Aunque después, cuando asumió la presidencia, no cumplió su promesa, como muchos otros, pero por lo menos reconoció su existencia.
Eisenhower se reunió con extraterrestres
Según informes filtrados por la prensa de la época, hace cincuenta años Dwight Eisenhower, entonces presidente de Estados Unidos, desapareció durante toda una noche.
Los intentos de reconstruir esas horas, en la jornada más misteriosa del primer mandatario norteamericano, generaron múltiples teorías: desde una emergencia médica (la explicación oficial) a un encuentro secreto con dos extraterrestres.
A medio siglo del caso, un nuevo libro (escrito por un historiador considerado prestigioso) intenta retomar la alternativa más explosiva del misterio: el presidente Eisenhower fue transportado en secreto a una base militar de California, donde había aterrizado un ovni con dos tripulantes.
Ambos presuntos extraterrestres, descritos por algunos testigos como “seres pálidos de ojos celestes y labios finos”, trataron de convencer a Eisenhower, usando la telepatía, de renunciar a las armas nucleares.
La noche del 20 de febrero de 1954, seguramente, fue una velada insólita en la vida del presidente, y llena de misterio. Lo cierto es que pasaba sus vacaciones en Palm Spring (California) y que desapareció de circulación por algunas horas, luego de un día de relax y golf. Al día siguiente regresó a Los Ángeles, en circunstancias jamás aclaradas.
Por entonces, la agencia AP llegó a dar la noticia de su muerte. Según dijo, Eisenhower “murió en Palm Spring de un ataque cardíaco”.
La noticia fue cancelada tras pocos minutos. La AP se apresuró a explicar que el presidente aún vivía. Pero, ¿dónde estaba?
La versión oficial habla de una emergencia odontológica: el primer mandatario se rompió supuestamente un diente postizo a causa de una pata de pollo y fue llevado de urgencia al consultorio de un dentista local.
Pero el historiador y politólogo Michael Salla sostiene que Eisenhower se dirigió, en el mayor de los secretos, a la vecina base militar Murco Airfield, luego rebautizada Edwards Air Force, para un encuentro del primer tipo.
Los dos supuestos alienígenos, procedentes de otro sistema solar, advirtieron al presidente a cerca de los peligros de la tecnología nuclear, en el espacio temporal y en la vida de otras civilizaciones, no terrestres.
Así lo afirma Salla en su libro “Exopolítica: las implicaciones políticas de la presencia extraterrestre”.
Salla, que enseñó en la Escuela Diplomática de la American University de Washington y fundó el programa Embajadores de la Paz, cita declaraciones de una serie de testigos que asistieron al supuesto diálogo, llamado del primer tipo.
Según esta reconstrucción, Eisenhower rechazó de todos modos la demanda de renunciar al uso de recursos nucleares.
La teoría de Salla fue rechazada por los responsables de la Biblioteca Eisenhower. “El presidente tenía desde hace años problemas odontológicos (aseguró Jim Leyerzapf), el resto es absolutamente fantasioso”.
Encuentros del primer tipo
El 34º presidente estadounidense Dwight Eisenhower tuvo tres contactos secretos con extraterrestres en una base aérea de Estados Unidos en Nuevo México en 1954, informó el exasesor del Pentágono y del Congreso de EE. UU., ufólogo, Timothy Good.
Eisenhower con el apoyo del Buró Federal de Investigación (FBI) organizó al menos tres encuentros con extraterrestres. Las cumbres interplanetarias se sostuvieron a iniciativa de los terrestres en la base Holloman, Nuevo México, según Good, citado por Daily Mail.
El ufólogo señaló que el 90 % de las historias sobre los ovnis se pueden explicar científicamente, no obstante miles de personas se han comunicado con extraterrestres en realidad, asimismo agregó que los extraterrestres han mantenido contacto no sólo con los jefes del Estado, sino que con personas comunes.
En 2010 el funcionario de Nuevo Hampshire, Henry McElroy, aseguró haber visto un documento secreto destinado a Eisenhower, que notificaba que los extraterrestres llegaron a Estados Unidos con intenciones pacíficas y tenían la disposición de reunirse con el jefe del Estado.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Reino Unido desclasificó documentos sobre los supuestos contactos con extraterrestres de Winston Churchill.
Desafortunadamente, no se ha conservado ninguna prueba de que Eisenhower contactó con los ovnis.
Al parecer hay un gran poder mundial que está por encima de los gobiernos, que impide que se haga conocida la verdad.
Nixon sobre los extraterrestres
Richard Nixon fue presidente de los Estados Unidos durante la época de los setenta. Durante su gobierno, Estados Unidos vivió uno de los mayores escándalos políticos de la historia, el Escándalo de Watergate. Ahora, una persona cercana a Nixon durante este período, ha revelado una carta supuestamente escrita por el presidente que habla de los alienígenas.
La cápsula del tiempo
Linda Moulton es una investigadora del fenómeno ovni, la cual ha hecho pública la existencia de la carta de Nixon sobre la vida alienígena. De acuerdo con ella, la carta es un mensaje del presidente hacia la población estadounidense, donde revela la existencia de vida alienígena e información sobre el fenómeno ovni.
Según la investigadora, esta carta se encuentra oculta en una cápsula del tiempo. En este sentido, Robert Merrit, un escritor estadounidense quien mantuvo contacto cercano con Richard Nixon, desea que esta cápsula sea revelada antes de su muerte, razón por la cual accedió a contar detalles de esta cápsula en una entrevista con el “Periodista Oscuro”.
El sótano de la Casa Blanca
Siguiendo este orden de ideas, Robert Merrit cuenta que se reunió con el presidente Richard Nixon en tres ocasiones diferentes, en un lugar subterráneo ubicado debajo de la Casa Blanca. En la primera reunión, Merrit explica que Nixon le leyó la carta, donde relata que Estados Unidos tiene un ser alienígena bajo su protección en Los Álamos.
Asimismo, en la carta, el presidente explica que este ser podría proveernos de tecnología y conocimientos avanzados. Luego, el presidente metió la carta en una cápsula del tiempo que ocultó en alguna parte de la Casa Blanca. En la segunda reunión, Nixon entregó una copia de la carta a Merrit y pidió que fuera entregada a Douglas Caddy.
Según Merrit, Douglas Caddy avisó al Archivo Nacional, que la cápsula del tiempo está oculta en la Casa Blanca, y que revelará su ubicación si el Archivo acepta divulgar la carta. ¿Estamos cerca de descubrir la verdad sobre lo que nos oculta el gobierno? ¿O vamos a seguir buscando en las sombras?
Lo verdaderamente importante es saber cuántas personas creen en la teoría de los alienígenas ancestrales, porque este es un tema de vanguardia que cada vez reúne a más adeptos y seguidores, no solo eso, sino que las pruebas están ahí son irrefutables.
La morgue alienígena
El expresidente Richard Nixon, entusiasta de los temas ovnis, quería saber qué de cierto había en la existencia de cadáveres de extraterrestres y si, además, era cierto que la Armada de los Estados Unidos estaba implicada en eso.
Le otorgó un permiso especial a su amigo y secretario Jackie Gleason, para ir a una base secreta en Florida. Gleason contó que unos soldados armados lo escoltaron hacia un edificio solitario dentro de la enorme base y lo que allí vio lo dejó asombrado. Sobre una plancha de metal yacían los cuerpos embalsamados de cuatro hombrecillos, de aspecto humanoide.
Tenían una estatura de 70 cm, cabezas pequeñas y grandes orejas, Gleason sabía que no eran humanos. Y cuando preguntó a la escolta quiénes eran y de dónde venían, le contestaron: “Lo sentimos, pero esa información es clasificada”. Cuando volvió a su casa, aun temblando por la impresión, le contó a su mujer lo que había visto, pero le hizo jurar que guardara el secreto. Y aunque esto ya era un secreto a voces, siempre se negó a hablar de ello, hasta que en 1987 se llevó el secreto a la tumba.
Ocultando el tema ovni
Sin duda alguna, el gobierno de los Estados Unidos es el abanderado en torno al secreto de fenómeno ovni e impone su política de ocultamiento a otros países. A lo largo de todos estos años, no sólo se ha ocultado la realidad sobre los objetos voladores no identificados, sino que los militares y algunos científicos han mentido, incluso, para desviar la verdad de su existencia
De esta forma, el tema ovni se convierte en un problema científico, político y hasta moral. Está claro que las grandes potencias no quieren que la opinión pública, conozca la verdad sobre la existencia de seres extraterrestres.
El temor radica en que cuando la mayoría de la gente se convenza de la existencia de inteligencias superiores extrahumanas, entonces, puede darse en nuestro planeta la mayor revolución tecnológica y social de toda la historia y eso podría tener consecuencias políticas, económicas y sociales insospechadas. Mientras tanto, los gobiernos no tienen ninguna explicación racional que ofrecer y eso también lo consideran perjudicial para su prestigio, entonces desacreditan, mienten y niegan lo evidente.
Cuando en 1947 se produjo el célebre incidente de Roswell en Nuevo México, una nave extraterrestre cayó en esa zona desértica, dando lugar a una historia que hasta hoy continúa, los que creen y los que no, en esa ocasión el Pentágono dijo oficialmente que se trató de un globo meteorológico con su instrumental, una explicación absurda que nadie creyó.
La CIA empezó a interesarse por los ovnis y a buscar respuestas, secundada por el FBI y la Fuerza Aérea y cuando vio que el tema podía ser una amenaza para la seguridad nacional, comenzaron a desacreditar todo lo relacionado con los ovnis y a los investigadores privados. Pero afortunadamente hoy existen muchos medios para dar testimonio sobre los avistamientos, fotos, filmaciones y audios, que son irrefutables.