Rituales para la abundancia, el amor y la buena fortuna: los secretos de Agatha Lys
Comienza este 2024 con el pie derecho y muy buenas vibras, deshazte de todo lo malo del año viejo.
Los rituales de Año Nuevo se realizan con el fin de cerrar un ciclo y empezar otro con nuevas expectativas y esperanzas en todos los aspectos de la vida. Algunas de estas prácticas están basadas en tradiciones de otros países o en diversas religiones, Según nos dice Agatha Lys, la esotérica más importante del Perú.
La celebración del Año Nuevo tiene raíces antiguas y diversas en culturas de todo el mundo. A lo largo de la historia, diversas civilizaciones han marcado el cambio de año de diferentes maneras. Las formas de celebrar varían, pero el concepto general de comenzar un nuevo ciclo y renovar la esperanza es común en muchas tradiciones.
Así, por ejemplo, en Babilonia, antigua ciudad de Mesopotamia, alrededor del año 2000 a. C., se realizaba el Akitu –del que se considera fue la primera celebración de Año Nuevo–, un festival religioso vinculado a eventos agrícolas que marcaba la renovación anual y el renacimiento del mundo natural. Los babilonios creían que gracias a los dioses el mundo se limpiaba simbólicamente y quedaba listo para el regreso de la primavera.
En el Egipto Antiguo, el Año Nuevo estaba asociado con la crecida anual del Nilo, que era determinante para la agricultura y coincidía con la aparición de la estrella Sirio en el horizonte.
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Datos históricos citan que en la antigua Roma las celebraciones del Año Nuevo estaban inicialmente ligadas al equinoccio de primavera en marzo. Sin embargo, en el año 45 a. C., el emperador Julio César introdujo el calendario juliano, que estableció el 1 de enero como el primer día del año para alinear mejor el calendario con el ciclo solar, y para hacer honor a Jano, el dios romano del cambio y los comienzos, de cuyo nombre se derivó la palabra enero.
El mundo católico romano, que hasta 1582 se guiaba por el calendario juliano (es decir que celebraba el Año Nuevo el 1 de marzo), restableció el 1 de enero como inicio de la festividad, debido al cambió que hizo el papa Gregorio XIII al crear el calendario Gregoriano. Las referencias históricas señalan que a partir de entonces se comenzó a celebrar esta fecha en el mundo occidental.
Vinculados generalmente a creencias espirituales, supersticiones y simbolismos, los rituales de Año Nuevo, que varían según la región y la cultura, comparten la idea común de dejar atrás lo antiguo y dar la bienvenida a lo nuevo con esperanza. Simbolizan la renovación, la buena fortuna y los buenos augurios.
Como fecha en el calendario cristiano, el día de Año Nuevo marcó litúrgicamente la Fiesta del Nombramiento y Circuncisión de Jesús, que todavía se observa como tal en la Iglesia Anglicana, en la Iglesia Luterana y en la Iglesia ortodoxa (calendario juliano). La Iglesia católica celebra este día en su rito romano la Solemnidad de Santa María, madre de Dios.
Tradiciones y costumbres
Todos estos rituales, tradiciones y costumbres están relacionadas con años de creencias alrededor del primer día del Año Nuevo. Se dice que lo que hagas durante las primeras 24 horas del nuevo año te dará buena o mala suerte por el resto de los días del mismo.
Uno de los rituales más populares es la quema del muñeco de Año Viejo, que cuenta la historia, proviene originalmente de Europa derivada de antiguos rituales paganos como los saturnales de los romanos. En América latina se refiere primero a Ecuador, donde una epidemia de fiebre amarilla azotó a los habitantes de Guayaquil en 1895, ante lo cual se tomó como medida sanitaria confeccionar atados de ropa de los fallecidos con un poco de paja e incinerarlos para ahuyentar la peste y evitar el contagio, dando posteriormente origen al ritual de la quema de Año Nuevo.
Según la tradición, esta práctica representa un acto de purificación para alejar las energías negativas del año que culmina, la eliminación de lo pasado para permitir la regeneración del tiempo y las energías, y abrir caminos para la buena suerte al año venidero.
Del uso de fuegos artificiales se señala que tuvo sus raíces en antiguas creencias que señalaban que su ruido y brillo ayudaban a alejar a los malos espíritus y a purificar el ambiente para el nuevo año. Además, en algunas culturas, su sonido simboliza la expulsión de lo negativo y la bienvenida a lo positivo.
Se dice que la costumbre de comer las 12 doce uvas a medianoche tienen sus orígenes en España. La historia más conocida indica que su origen se remonta a 1909 cuando, luego de que unos viticultores de Alicante tuvieron un exceso de producción y optaron por vender los excedentes como “uvas de la suerte” en racimos de 12 unidades, simbolizando los 12 meses del año. La tradición señala que se debe comer una por cada campanada del reloj, con el deseo de tener buena fortuna en el año venidero.
Brindar con champaña a la medianoche de Año Nuevo es otra de las tradiciones que sigue vigente. Se dice que tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se solía realizar un brindis para asegurar la buena fortuna, para sellar juramentos de amistad y asegurar el amor de una persona.
Según algunas teorías, vestir prendas de determinado color, como el rojo, o amarillo fue una práctica que tuvo su origen en la Edad Media, cuando la iglesia prohibía el uso de atuendos de este color, especialmente a las personas de clase baja, pues se le relacionaba con la brujería. Como no estaba permitido vestirlas a la vista, las personas empezaron a usarlas en la ropa interior.
Al pasar de los años, la práctica se fue popularizando y adaptando en diversas culturas con distintos colores a los que se les han atribuido distintos significados y simbolismos. Así, por ejemplo, en Perú, Panamá y Colombia se suelen usar las prendas de color amarillo para atraer el dinero y la buena suerte; en Argentina, el rosa es el color para tener un buen futuro; en México, además del amarillo para la suerte, también se usa el rojo para atraer el amor. En Filipinas, las prendas con lunares se usan como augurio para atraer el dinero y la prosperidad.
El ritual de las lentejas y su simbolismo, lo cierto es que es una tradición heredada de la civilización romana, donde se regalaba una bolsa de cuero con lentejas para atraer la riqueza y suerte. Actualmente, en las mesas de Año Nuevo italianas, las lentejas nunca faltan. Por ello, popular la frase de “Si buena fortuna quieres tener, lentejas debes comer”.
Rituales para cada signo
Agatha Lys, lreconocida en el mundo nos da a conocer los rituales para cada signo, con la esperanza de que cada persona pueda obtener sus sueños logrados y el apoyo espiritual que necesitan, también nos ofrece algunos secretos sobre los cuarzos para este nuevo año, que es el umbral del amor, la espiritualidad y el Talismán personal para la buena fortuna.
Conseguir lo que queremos es cada vez más difícil. Al iniciar un nuevo año se abre un portal energético que facilita que todo vibre a nuestro favor, si nos lo proponemos y sabemos usar los elementos correctos. El año del dragón es conocido como de mucha fortuna por lo que antes, lo que te parecía imposible, ahora puede convertirse en realidad, si es que realizas el ritual recomendado y consagrado por Agathas Lys.
ARIES: Para conseguir tu “imposible”. Cada año es un capítulo nuevo en tu vida. Primero hay que cancelar todo lo negativo que has vivido. Deberás limpiar toda tu aura quemando uno de los ATADO DE PALO SANTO que ya viene consagrado. Al acercarse las 12 de la noche del 31; vístete de amarillo, no olvides haberte bañado con tu Jabón de Ruda y rociarte tu Baño de Florecimiento bendecido.
TAURO: Para conseguir tu “imposible”. Si armonizas con las estrellas conseguirás tus más caros anhelos. Primero limpia tu aura con uno de los atados de la suerte. Necesario que te bañes con Jabón de Ruda y cuando se acerca las 12 de la noche. Enciende tres velas azules de la prosperidad.
GÉMINIS: Para conseguir tu “imposible “. Entierra el miedo, la inseguridad y la indecisión. Aplica el perdón en las heridas del ayer. Escribe un papel con las 7 cosas que quieres eliminar del año que está por acabar, prepara una pequeña fogata y después de haber leído bien el papel empieza a quemarlo y mentaliza. “Aquí te quemo año ingrato, no te quiero, ni para un rato “. Vístete con colores plateados o blancos e imagina que todo comienza otra vez. Mantén encendida una vela blanca de la prosperidad.
CÁNCER: Para conseguir tu “imposible “. Suelta el baúl de los recuerdos y decídete a ser feliz. Coge un atado de la suerte que tenga LAUREL y pásalo por todo tu cuerpo. Lleva contigo algo de color amarillo para que puedas atraer el buen augurio. Lava tu cuerpo con jabón de romero y limón, para purificar tu aura. Come las 12 uvas a la 12 de la noche
LEO: Para conseguir tu “imposible “. Proponte eliminar de tu vida todo lo que sea tóxico. Tanto de tu cuerpo como de tu mente. Por lo que deberás bañarte con jabón de ruda para conseguirlo. Además, con tu BAÑO DE FLORECIMIENTO, con tu cuerpo bien limpio. Tu cábala de Año Nuevo será con la vela del año del dragón, enciéndela después de haber lanzado lentejas por todas partes.
VIRGO: Para conseguir tu “imposible”, visualiza tu cuerpo como un Templo Sagrado donde nada negativo debe penetrar. Por lo que debes tomar un jabón de ruda y lavarte repitiendo siete veces. enciende tres velas rojas de la prosperidad, baila y sonríe, que una nueva etapa comienza.
LIBRA: Para conseguir tu “imposible”, quédate quieto(a), sereno(a) y tranquilo(a) y vacía tu mente, aunque sea por unos minutos para que reflexiones en todo lo que quieres dejar. Respira profundo. Visualiza que se alejan todas las escenas negativas que se deben desechar y ya no regresar. Piensa: “Te dejo partir. Gracias por el aprendizaje”. Luego el 31 de diciembre ten contigo tu Hilo Rojo con Huayruro como protección y vístete de prenda roja. Báñate con jabón de ruda de Agatha Lys y bota todo lo viejo.
ESCORPIO: Para conseguir tu “imposible “. Según está tu mente, así está tu hogar. Despide el 2023 limpiando tu casa por cada rincón con un atado de la suerte de Agatha Lys.
La magia de los cuarzos
La vidente Agatha Lys estudiosa del misticismo y el secreto de estos cristales nos indica que las propiedades curativas del cuarzo son las siguientes: calman la ansiedad, desintoxican el organismo, eliminan el estrés, mejoran el sistema inmunitario, aumentan la calidad del sueño, son buenos para la fertilidad, el metabolismo y las alergias, pueden sanar las migrañas.
El cuarzo amatista es una piedra de color morado ayuda a controlar el estrés, conciliar el sueño y ordenar la mente para solucionar problemas. El cuarzo transparente ayuda a despejar la mente, alcanzar el balance y la armonía. También, se cree que estos se pueden llenar de energía positiva a través de mantras. El cuarzo rosa simboliza el amor propio, de familia, de amigos o romántico, aunque también se considera un liberador de emociones negativas y tóxicas. El cuarzo citrino es una variedad del cuarzo amarillo. Su nombre proviene del latín citrus que significa ‘limón’. El color natural del cuarzo citrino es entre amarillo y anaranjado. El turquesa, este tipo de piedra se considera un puente entre la tierra y el cielo, que ayuda a la sanación física y mental del cuerpo, así como a mejorar la comunicación. Ágata señala que este cuarzo es perfecto para alcanzar un balance en tu vida, mantenerte concentrado y seguro de ti mismo. Aguamarina, este color simula el mar, por lo que protege a la mente de vibraciones negativas y puede ayudar a rejuvenecer la mente, el cuerpo y el espíritu. Jade, esta piedra atrae la buena fortuna, la prosperidad y la abundancia, aunque también se considera como un elemento para seguir un camino acertado. Obsidiana, este cuarzo ayuda a absorber la energía tóxica para acabar con patrones dañinos. Además, es un símbolo de elegancia por su color negro y brillante. Pirita, el color dorado de este cuarzo atrae la abundancia y la riqueza, además de servir como un escudo protector de malas energías. Lapislázuli, esta piedra ayuda a desarrollar el espíritu, por lo que se utiliza para tener una mayor conciencia sobre ti mismo y lo que te rodea. La Piedra de la Virgen del Rosario de Argentina es un poderoso Talismán, que no solo te protege de la envidia, la mala vibra y el mal, también te da fortaleza para lograr todos tus emprendimientos.
Vaticinios, profecías y números de la suerte
Los signos del zodiaco se rigen por un planeta y un elemento de la naturaleza. También cada uno tiene su número de la suerte.
Aries. Su elemento es el fuego, al igual que el de Leo y Sagitario. Pertenecen al signo de Aries las personas nacidas entre el 21 de marzo y el 20 de abril. Este signo de fuego tiene como número de la suerte al 9 y esta cifra les imprime a los nativos de esta casa astrológica un carácter determinado, valiente, arriesgado, activo y emotivo. Pero a veces pueden ser impulsivos y no medir las consecuencias de sus actos.
Tauro. Su elemento es la tierra, al igual que el de Virgo y Capricornio. Pertenecen al signo de Tauro las personas nacidas entre el 21 de abril y el 21 de mayo. El número de la suerte de Tauro es el 7 y los nativos de este signo son apegados a las cosas materiales. Pero, además, son personas calmas, nobles, con sentido de la diplomacia y con habilidad para hacer negocios.
Géminis. Su elemento es el aire, al igual que el de Libra y Acuario. Pertenecen al signo de Géminis las personas nacidas entre el 22 de mayo y el 21 de junio. Los geminianos tienen el 5 como número de la suerte. Esta cifra les imprime un carácter curioso, muy comunicativo y versátil. Poseen el don de la creatividad, pero pueden dispersarse perdiendo de vista lo realmente importante a corto plazo.
Cáncer. Su elemento es el agua, al igual que el de Escorpio y Piscis. Pertenecen al signo de Cáncer las personas nacidas entre el 21 de junio y el 23 de julio. Al igual que Aries, este signo de agua tiene como número de la suerte al 9. Esta casa astrológica tiene una profunda sensibilidad y empatía por las personas. Su emocionalidad les permite conectar mejor con los demás y sobre todo con el arte.
Leo. Su elemento es el fuego, al igual que el de Aries y Sagitario. Pertenecen al signo de Leo las personas nacidas entre el 22 de julio y el 21 de agosto. Tal como se citó en el ejemplo de cálculo del número de la suerte de cada signo, los leoninos tienen el 6 como cifra auguriosa. Esto los hace resolutivos, creativos, comunicativos y románticos. Pero pueden ser algo vanidosos.
Virgo. Su elemento es la tierra, al igual que el de Tauro y Capricornio. Pertenecen al signo de Virgo las personas nacidas entre el 24 de agosto y el 23 de septiembre. Los nativos del signo de Virgo tienen de número de la suerte al 2. Esta cifra los hace serviciales, analistas y con tendencia a la perfección. Sus cualidades positivas siempre están al servicio de los demás, pero pueden descuidar su amor propio.
Libra. Su elemento es el aire, al igual que el de Géminis y Acuario. Pertenecen al signo de Libra las personas nacidas entre el 24 de septiembre y el 23 de octubre. Este signo de aire representado por la balanza tiene como número de la suerte al 7. La diplomacia y la sociabilidad son características de estos nativos. Pero a veces pueden caer en la superficialidad de las cosas.
Escorpio. Su elemento es el agua, al igual que el de Cáncer y Piscis. Pertenecen al signo de Escorpio las personas nacidas entre el 24 de octubre y el 22 de noviembre. Al igual que los nativos leoninos, los escorpianos tienen el 6 como número de la suerte. Este signo es discreto, reservado y con sensibilidad profunda. Conecta con los demás y con la realidad de manera emocional. Pero puede ser rencoroso.
Sagitario. Su elemento es el fuego, al igual que el de Aries y Leo. Pertenecen al signo de Sagitario las personas nacidas entre el 23 de noviembre y el 22 de diciembre. El último signo de fuego del zodiaco tiene el 4 como número de la suerte. Las personas nacidas bajo esta casa astrológica son curiosas, aventureras y extrovertidas. Las experiencias nuevas son un imán, pero pueden caer en riesgos contraproducentes.
Capricornio. Su elemento es la tierra, al igual que el de Tauro y Virgo. Pertenecen al signo de Capricornio las personas nacidas entre el 23 de diciembre y el 20 de enero. El último signo de tierra tiene el 9 como número de la suerte y les imprime un carácter responsable y meticuloso en el logro de objetivos. El esfuerzo y el trabajo son dos valores esenciales para estos nativos. Pero pueden dejar de lado sus afectos personales en el camino.
Acuario. Su elemento es el aire, al igual que el de Géminis y Libra. Pertenecen al signo de Acuario las personas nacidas entre el 21 de enero y el 19 de febrero. El número de la suerte de los nativos acuarianos es el 8 y les otorga un carácter innovador, creativo y resolutivo. Esta cifra se asocia a la justicia y las causas sociales. Algo que Acuario tiene siempre presente y contribuye a potenciarlo.
Piscis. Su elemento es el agua, al igual que el de Cáncer y Escorpio. Pertenecen al signo de Piscis las personas nacidas entre el 20 de febrero y el 20 de marzo. El último signo del zodiaco tiene de número de la suerte al 6. Esto quiere decir que los nativos de esta casa astrológica son intuitivos y sensibles, y tienen la apertura para poder conectar de manera espiritual con los demás.
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