Toribio Herrera Arrieta, emprendedor: «Sin pensarlo me convertí en maestro»
Dejó sus estudios superiores y decepcionado de la universidad se convirtió en mecánico de bicimotos.
El emprendedor Toribio Herrera Arrieta comenta que estudió para ser profesor, pero no terminó. “Pero así con mi rol de mecánico, me convertí en maestro sin pensarlo y ahora me siento realizado con esta labor que lo hago con mucho cariño; dedicación en beneficio de todos mis clientes a quienes agradezco por su preferencia”.
¿En qué consiste tu emprendimiento?
En la mecánica de la bicimoto, que se puso de moda en un momento, así compro el kit y la ensamblo, a la vez doy el soporte técnico para el mantenimiento.
¿Qué tan complicado es tu trabajo?
Depende, ya que hay ocasiones donde la máquina parece vencer, pero con persistencia e investigando he podido reparar las bicimotos, así encuentro las soluciones a los problemas de mis clientes.
¿Dirías que el buen emprendedor no se deja vencer?
Claro, el buen emprendedor nunca se deja vencer, siempre buscamos soluciones.
¿A qué te dedicabas antes de tener tu taller?
Trabajaba para una empresa concesionaria y así aprendí el arte de la mecánica, así por el año 2010 me enamoré de la bicimoto, entonces me parecía sensacional, practico, versátil, y vi que era un producto sencillo y sensible que necesita ciertos cuidados, ciertas características, así me fui especializando.
¿Cómo fue tu experiencia con las bicimotos que compraste?
La primera bicimoto que me compré se me malogró, y la segunda bicimoto también se estropeó, y nadie me dio la solución, de esa manera tuve el impulso por investigar y dar con la solución, así fui ganando experiencia en el ramo y eso me llevó a enamorarme más a la mecánica.
¿Estudiaste para mecánico?
No. Dejé mis estudios superiores a mitad de carrera, estudiaba para profesor de Comunicación y me decepcioné, de esta manera seguí con mi trabajo en una concesionaria que daba servicios a Sedapal y así tenía que trasladarme a mi centro de trabajo, de tal manera que compré mi primera bicimoto para trasladarme a mi centro de trabajo, ya que era un vehículo práctico, bonito y fácil de usar, así me fui adaptando a mi nueva vida después de dejar la universidad.
¿A dónde es lo más lejos que llegaste con la bicimoto?
He llegado hasta Ancón, desde el Centro de Lima, he ido dos veces a la playa, ello en grupo y fue hasta que llego la pandemia.
¿Cómo te cambió la pandemia?
La pandemia fue un impulso porque se puso más moda estos vehículos y vendí más de cuando empecé.
¿Tú fabricas las bicimotos?
Las ensamblo, ya que tienen un mecanismo muy complejo.
¿Y cómo fue el cambio de estudiar Educación a ser un maestro de la bicimoto?
Como te digo yo sufrí una decepción de la carrera, así trabajaba de forma dependiente, me estaba quedando conforme con mi labor de trabajar y tener mi seguro, pero el conocer la bicimoto fue abriéndome camino en encontrar mi vocación, así me volví un técnico especializado en bicimoto.
¿Has usado las redes sociales?
Por supuesto, a través de Facebook he vendido muchas bicimotos, incluso en Google también me inscribí y me permitió crear muchos clientes, ahora tengo mi marca B&S que significa Bicimoto y Servicios.
¿Qué tan caro es comprar una bicimoto?
No es caro, está al acceso del público de clase media, de esta forma la bicimoto tiene un motor de dos tiempos que usa gasolina de 90, mezclada con un aceite de dos tiempos.
Por Vladimir Rendón Acat
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