Confirman túneles incas en Cusco: unirían Sacsayhuamán con Templo del Sol
Arqueólogos peruanos identificaron un pasaje subterráneo de 1.750 metros que atraviesa el centro histórico.
Un grupo de arqueólogos peruanos confirmó la existencia de un corredor subterráneo que une la fortaleza de Sacsayhuamán con el antiguo Templo del Sol en el centro del Cusco, alimentando siglos de leyendas sobre la red de túneles secretos del Tahuantinsuyo.
Los investigadores, encabezados por Jorge Calero Flores y Mildred Fernández Palomino, lideran el Proyecto Chincana, una iniciativa que combina tecnología moderna y fuentes coloniales para reconstruir con precisión el trazado de estas estructuras.
El equipo accedió a un segmento de la galería que conecta dos sectores arqueológicos de Sacsayhuamán —Muyuqmarca y Sayaqmarca— y ahora se prepara para ingresar al tramo principal que desemboca en el Coricancha, posiblemente en los próximos meses.
Este pasaje, de más de 1.700 metros de longitud, presenta una pendiente suave y arquitectura trapezoidal con bloques de piedra, en línea con las descripciones de cronistas como Garcilaso de la Vega y Fray Martín de Murúa.
“Gracias a las referencias de Garcilaso de la Vega, sabemos que las paredes estaban labradas y sostenidas por bloques líticos rectangulares a modo de vigas”, explicó Calero en declaraciones recogidas por La Vanguardia.
Detectaron ramales adicionales
Los investigadores detectaron además tres ramales adicionales que se dirigen hacia el antiguo templo y uno más que podría conectar con el Acllawasi, la residencia ceremonial de las vírgenes del Sol.
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Las excavaciones, que se iniciaron en mayo de 2025, cuentan con el respaldo del Colegio de Arqueólogos del Perú, que reconoció públicamente el valor del hallazgo.
Ubicación de la Chincana
El arqueólogo Calero también recordó que el historiador Manuel Chávez Ballón le señaló décadas atrás la posible ubicación de la Chincana, una entrada esculpida en piedra con forma de serpiente, que algunos consideran el acceso al “mundo subterráneo inca” o Uku Pacha.
“No se trata solo de explorar un túnel, sino de reconstruir parte de la arquitectura y espiritualidad del mundo inca”, agregó Calero.
Herramientas avanzadas durante exploración
Las tareas de exploración emplean herramientas avanzadas como georradares y prospección sísmica, lo que permitió al equipo mapear con alta precisión el trazado de los túneles.
Además de validar relatos coloniales, los arqueólogos esperan hallar reliquias ceremoniales, como quipus, tejidos y objetos rituales.
La existencia de estos túneles, largamente considerada parte de la mitología local, comienza así a adquirir respaldo científico y arqueológico, con el Cusco como epicentro de un redescubrimiento que podría transformar la comprensión del legado incaico.
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