Crimen organizado y narcoterrorismo tienen en zozobra a ciudades del Perú
Inseguridad llega a tal nivel que asaltan y roban a escolta del hijo de la presidenta.
El crimen organizado, que se traduce en asesinatos, extorsiones, asaltos, robos y sicariato, tienen indefensas y atemorizadas a varias poblaciones del país.
Desde el año 2023 la delincuencia planificada creció a límites insospechados, mientras el narcoterrorismo aumenta aunque no como en la década de los 80.
Unidas las dos lacras en la actual época, imperan en medio de la falta de idoneidad gubernamental y ausencia de inteligencia investigatoria.
Robos, extorsión y cupos
En las principales ciudades del país el nivel de inseguridad ciudadana se refleja en que más de la cuarta parte de la población, a partir de los 15 años, fue víctima de los delincuentes.
En ese porcentaje están incluidos robos de celulares y dinero, en primer lugar. Las estadísticas no son claras en cuanto a las extorsiones de que son agraviados los empresarios y dueños de pequeños negocios.
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Tampoco en el cobro de cupos y los préstamos gota a gota, donde resalta la presencia de mafias de delincuentes colombianos y venezolanos.
Lo increíble, y detestable al mismo tiempo, es que estas organizaciones actúan con la mayor impunidad. A veces las intervienen y en cuestión de horas vuelven a operar
Estados de emergencia y Plan Boluarte
Volviendo al tema relacionado con la situación de Ecuador, poco o nada ha hecho el actual régimen para frenar la delincuencia en calles, distritos y provincias.
La gran mayoría de ciudadanos vive insegura, temerosa de caer en cualquier esquina en manos de eventuales asesinos.
El gobierno de Dina Boluarte, con el cercano asesoramiento del premier Otárola, decretó un sinnúmero de estados de emergencia, sin resultados positivos.
A esta medida populista se sumó un reciente cambio de nombre de la PNP con el de Policía de Orden y Seguridad. O el llamado Plan Boluarte, anunciado pomposamente por Alberto Otárola y que la propia mandataria negara luego, en forma pública, su existencia.
A prueba con Ecuador
Autoridades y expertos en seguridad ciudadana no tienen la menor duda de que la violencia desatada el pasado martes en Ecuador puede repetirse en el Perú.
El crimen y el terrorismo organizado se desarrollan en un clima propicio por las graves deficiencias en las políticas de seguridad.
La escolta asaltada
El colmo de la inseguridad se registró la noche del lunes, cuando los integrantes de la escolta que protege a Dina Boluarte fueron asaltados y despojados de sus armas de reglamento, frente a la casa del pariente presidencial.
Si esto ocurre con el hijo de la primera dignataria del país, es de imaginar lo que puede suceder a cualquier vecino.
Esos grupos tienen ahora control de territorios, por lo que su erradicación va a requerir estrategias efectivas de seguridad, inteligencia investigatoria y presencia policial y hasta de las FFAA en las calles.
Por el momento, y en respuesta a la alerta proveniente de Guayaquil, el Perú reforzó su frontera con Ecuador. Asimismo, el ministro de Defensa descartó el cierre de la misma.
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