Daniel Maguiña, experto ferroviario, transparenta utilidad de trenes donados: “Sirven y tienen para 30 años más”
Arquitecto opina sobre los vagones para el servicio ciudadano en Lima.
La donación de trenes para el servicio ferroviario entre Lima y Chosica, provenientes de Estados Unidos, provocó debate. Según Daniel Maguiña, estudioso en transporte ferroviario, este proyecto carece de los estudios técnicos necesarios para garantizar su viabilidad.
“No ha habido un estudio previo técnico, simplemente alguien tramitó esta gestión”, señaló en conversación con EXPRESO.
A su juicio, esta iniciativa está vinculada a Juan de Dios Olaechea, presidente del Ferrocarril Central Andino, quien intentó introducir vagones usados en el Perú sin éxito hasta ahora.
Maguiña explicó que, aunque los trenes usados no son necesariamente malos, existen incertidumbres sobre su integración a la red ferroviaria nacional: “Lo que he escuchado es que estos vagones han estado operativos hasta hace poco. Si han estado operativos, eso quiere decir que están en buen estado”, afirmó.
Hincapié en limitaciones de infraestructura
El especialista hizo hincapié en las limitaciones de la infraestructura existente: “La vía entre Lima y Chosica, actualmente solo tiene un solo eje para el transporte de mercancías (minerales), no está diseñada para el uso seguro de pasajeros.
“Una cosa es llevar mercancía, y otra, llevar pasajeros, que requieren mayor estabilidad”, explicó el especialista, advirtiendo que los futuros usuarios merecen un servicio más confiable y estable del que podría ofrecer la infraestructura actual.
Para operar los nuevos trenes donados, se requieren más ajustes que van más allá de colocar los vagones sobre los rieles. Maguiña explicó que, para ofrecer un servicio adecuado, es necesario contar con una vía de ida y vuelta.
“Lo que necesito es limpiar mi derecho de vía para poder ejecutar mi otro eje, eso no es tan sencillo”, destacó, añadiendo que el proceso de habilitación no se puede realizar en menos de un año.
Cosas imposibles
Maguiña también se mostró escéptico sobre el plazo propuesto por Olaechea para poner en marcha el servicio: “Juan de Dios Olaechea ha manifestado que quieren poner operativo el servicio en un año y ocho meses, eso es imposible”, indicó, señalando que esta aceleración podría ser más un intento de mostrar propaganda política que una realidad técnica.
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Una de las principales preocupaciones del experto es la seguridad en el recorrido. Según Maguiña, el paso de trenes por intersecciones sin regulación adecuada, como en el caso de las intercepciones a lo largo de la ruta, no es viable para el transporte de pasajeros.
“No puedes estar esperanzado a una luz (semáforo) que te va a cortar, por lo tanto, se tiene que hacer pasos a desnivel”, insistió, mencionando que este tipo de infraestructura también requiere de tiempo y recursos.
El especialista sugirió que la ubicación de algunos de estos pasos a desnivel no sería sencilla. “Por ejemplo, a la altura del aeropuerto, cuando cruza la avenida Faucett, ahora vas a tener problemas con el nuevo ingreso al aeropuerto”, indicó, lo que complica aún más la implementación de esta infraestructura.
Sobre capacidad y vigencia de trenes
En cuanto a la capacidad de los nuevos trenes, Maguiña cuestionó la cantidad de material rodante asignado para el servicio. “Con 90 vagones y 19 locomotoras sería mejor hacer un servicio de Lima hasta Huancayo, con esa cantidad de material rodante”, comentó, destacando que la ruta de Lima a Chosica, de apenas 40 kilómetros, es demasiado corta para poner al servicio tal cantidad de vagones.
A pesar de sus críticas, Maguiña no se opone a la donación de los vagones. “No creo que esté mal que nos donen, pero tampoco es la panacea”, comentó, destacando que, aunque los vagones no son de última generación, pueden ser útiles con el mantenimiento adecuado. “Estos vagones tienen una vida útil de al menos 30 años más”.
Finalmente, Maguiña cuestionó las afirmaciones del alcalde de Lima sobre la ecología de los vagones. Mientras el alcalde Rafael López Aliaga indicó que los vagones serían ecológicos, el especialista afirma: "No estoy seguro si estos vagones son eléctricos, lo que me han informado es que son diesel”.
Aunque Maguiña cree que los vagones serán de utilidad, se mostró cauteloso: “No hay que mentirle a la población diciéndoles que son una maravilla”, concluyó, advirtiendo que, aunque los vagones podrían servir, no resolverán todos los problemas del transporte.
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