Enrique Cornejo, exministro de Transportes: “Los trenes han sido donados, pero hay mucha mezquindad”

Enrique Cornejo, ¿cómo usted percibe esta pugna por el tren Lima-Chosica en donde queda al medio el ciudadano que no quiere seguir exponiendo su vida en los “chosicanos”?

Como una demostración lamentable de mezquindad y cálculo político. Mezquindad porque estamos viendo que 200 mil o 300 mil ciudadanos dedican 3, 4, 5 o 6 horas para movilizarse, pagando 13 soles de ida y 13 de regreso.

¿Mezquindad por parte del ministro de Transportes, César Sandoval?

Y también de mucha gente que ha llenado las redes de noticias falsas y afirmaciones que no tienen ningún sustento. Esta es una donación, no cabe ninguna duda de eso, pero hay personas que yo estimo que han salido a decir que no lo es.

Como Rafael Rey.

Sí, lamentablemente, creo que está mal informado. Evidentemente, se tiene que pagar por el flete, seguro y traslado. Estamos hablando de 90 vagones y 19 locomotoras y los repuestos. El ministro Sandoval está efusivamente tomando este tema para decir que se hará dentro de 4 años. Pero, como ya tenemos el ferrocarril central funcionando, lo que hubiera hecho un ministro con sentido común es abrir una adenda con el concesionario para que invierta en lo emergente: construir los trece paraderos, poner la seguridad en las zonas de población, poner las vallas de seguridad en los cruces y toda la señalética. Eso se puede pagar de dos maneras, aumentando la tarifa o aumentando el tiempo de la concesión. Probablemente, en 12 meses tendríamos funcionando todo esto.

No es tan difícil.

Ciertamente, para que el tren funcione con todas sus capacidades tiene que haber otra ruta de rieles, para lo que habría que hacerse algunas expropiaciones y, sobre todo, pasos a desnivel. Eso es un poco más caro y demora más, pero podríamos tenerlo en unos 24 meses.

Vamos a ir derrumbando mitos. Dicen que no existe un plan del tren de cercanías Lima-Chosica.

Quienes dicen eso deberían ir a Proinversión y ver que se está trabajando el tren de cercanías centro, que va por la línea del ferrocarril central. No es que se esté en cero.

También dicen que los trenes son chatarra y que las vías no aguantan su peso.

Esa es una tremenda ignorancia porque el tren que pasa todos los días lo hace con carga minera, que es cuatro o cinco veces más pesada que un vagón de pasajeros. Y también el tren de carga que pasa mide más de 5 metros, de manera tal que el tren donado pasará normalmente por todos los puentes que hay. Además, quien dice que los trenes son chatarra, está incurriendo en una tremenda ignorancia. Son trenes que tienen 40 años de operatividad que, bien mantenidos, pueden durar más de 100 años. Entiendo que les han hecho un overhaul completo hace dos años y han estado funcionado hace unas semanas antes de que se diera la donación, así que tienen, por lo menos, para 40 o 50 años más de vida. Seguramente los futuros trenes ya serán eléctricos al 100 % y modernos.

Quienes cuestionan a estos trenes, ¿qué creen que debió hacerse? ¿Rechazar la donación de Estados Unidos?

No dicen eso porque, si lo dijeran, quedarían evidenciados. Lo que dicen es cómo se va a aceptar esto, que deberían ser nuevos. Bueno, pero trenes nuevos y de esa categoría podrían costar no menos de mil millones de dólares, y, además, no hay trenes disponibles en el mercado. Si vamos a Buenos Aires, el Metro de Buenos Aires tiene vagones antiguos, igual en Nueva York, Santiago, Tokio o Barcelona. Y, por último, en la Línea 1 del Tren, los trenes verdes son franceses de última generación, pero los rojos son italianos que estaban en los años ochenta y hoy están funcionando perfectamente.

Enrique Cornejo, ¿por qué no dicen, entonces, que Estados Unidos nos ha estafado, según ellos?

No dicen tampoco que en California hay gente que está discutiendo con el Gobierno estatal y local por haber hecho esta donación. Pero aquí siempre las mezquindades han aparecido.

No debería interesarnos que Rafael López Aliaga se anote un gol y le genere un rédito político porque los trenes van a beneficiar, al fin y al cabo, al ciudadano que padece todos los días con el tráfico.

En todo caso, al candidato que está detrás del ministro de Transportes debería preocuparse en hacer sus goles también. En lugar de tratar de bajarle la llanta al alcalde de Lima, deberían traer unos trenes o hacer un aeródromo, es decir, una pugna en positivo.

Ahora dicen que los trenes están oxidados y que los asientos están rasgados. Es una locura.

Pero que no los malogren. Han subido a un vagón y han malogrado parte de los asientos, lo que es criminal. Es una acción deliberada contra un bien público que ya está en manos el Estado.

Cuestionan, además, que la concesionaria Ferrocarril Central Andino, de Juan de Dios Olaechea, se encargue de la operación de estos trenes, ¿a usted le preocupa eso?

Sería lo más lógico, si lo hace con transparencia y les gana a los otros. Yo no sé por qué se ponen sofisticados. Olaechea es una de las personas que más conoce de trenes el mundo.

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