Erwin Tito Ortega: “En Junín no tenemos oxígeno ni camas UCI”
Señala también que dos centros poblados de esa región vienen sosteniendo enfrentamientos por límites, que ya han dejado tres muertos, y no hay respuesta del Poder Ejecutivo.
El último fin de semana hubo un enfrentamiento en Junín por temas limítrofes. ¿Qué tan grave es esta situación para su región?
En Junín tenemos un problema territorial entre los centros poblados de Uchubamba, que es de la parte selva; y la de Curimarca, que es de la parte sierra. La situación es grave, porque el último domingo hubo un fuerte enfrentamiento entre ambas comunidades, que terminó con un saldo de tres personas muertas y 20 heridos. Se ha buscado el apoyo de la Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la PCM, pero no hay respuesta. Lo peor es que ese conflicto no es de hoy día, ya tenemos unos 10 años con esta problemática.
Muchas autoridades regionales y locales han señalado que las regiones están olvidadas por el Ejecutivo en el manejo de la pandemia. ¿Cómo está su región, Junín?
Yo participo de la plataforma regional multipartidaria del Gobierno Regional de Junín, y en esas reuniones he podido observar que muchas autoridades están preocupadas por las carencias que hay en el sector salud. Un tema claro es que el oxígeno con el que cuentan los establecimientos de salud, es insuficiente.
¿Qué tipo de dificultades existen en el suministro de oxígeno?
Por ejemplo, he recibido un pedido muy importante de la zona de Pichanaqui. Ellos cuentan con una planta de oxígeno, que a diario produce unos 195 metros cúbicos, pero con la segunda ola que ha empezado a golpear a las regiones, ahora tienen un déficit, porque lo que se necesitan son 200 metros cúbicos. Me han pedido que le diga al Gobierno de esta necesidad, para que se implementen mejoras en esta planta de oxígeno, porque la realidad nos dice que la planta de Pichanaqui también sirve de suministro para la Selva Central, y hasta para la capital de la región, que es Huancayo. La otra planta que brinda apoyo a la región es la que está en La Oroya, pero el traslado de oxígeno también es otro tema complicado, porque demora entre unas dos horas y media o cuatro horas.
POR: JOSÉ CARMEN MORÁN
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