Hospital Canta Callao atiende con el 40% de su capacidad: de promesa a símbolo de ineficiencia
Inaugurado en 2022, está lejos de cumplir la función para la que fue creado. Solo dos áreas de hospitalización están en funcionamiento.
El Hospital de Especialidades Quirúrgicas Canta Callao EsSalud, inaugurado en 2022 y categorizado como nivel II-E mediante la Resolución Ministerial 238-MINSA, prometía ser un centro de referencia. Tres años después, ese juramento está quebrado. Actualmente, solo dos áreas de hospitalización están en funcionamiento.
Fuentes internas revelaron a EXPRESO que el hospital opera a mínima capacidad, lo que fue verificado por esta casa periodística. Las salas que debían recibir a pacientes que esperan una cirugía permanecen vacías. Varias de ellas fueron adaptadas como almacenes o espacios improvisados.
La actividad es escasa y los pasillos, silenciosos. Lo que debía ser un centro dinámico de atención especializada parece hoy un edificio detenido en el tiempo.
El funcionamiento general “no supera el 40 %”, indicó una fuente. En el área quirúrgica solo se realizan tres operaciones por sala, en promedio. Apenas cinco anestesiólogos atienden en el hospital Canta Callao. Esto obliga a que las intervenciones terminen temprano, dejando salas completamente desocupadas durante la tarde, mientras cientos de asegurados siguen esperando una operación.
El laboratorio clínico, con capacidad para procesar hasta 200 muestras por turno, solo atiende menos de 10. Esta inactividad contrasta con la alta demanda, ya que la Red Sabogal acumula más de 300 mil pruebas pendientes.
Déficit de personal
El déficit de personal agrava la situación. De los 156 trabajadores asignados, solo 98 están activos. En Oncología la atención es crítica: los medicamentos llegan con demoras y muchas atenciones no se registran con prontitud. Los pacientes más vulnerables enfrentan la peor parte de esta crisis. Llegan con esperanza, pero se van con incertidumbre.
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Aunque se planea implementar áreas para Oftalmología y Urología como servicios independientes del Hospital Mariano Molina, la medida resulta tardía. El problema no es la infraestructura, sino la falta de especialistas, el pésimo uso de recursos y una gestión que parece desconectada de la realidad.
Sumado a ello, varias zonas del hospital están cerradas con candados y custodiadas por seguridad. Estas restricciones impiden el ingreso incluso a personal médico, lo que causa sospechas y desconfianza dentro del mismo equipo de trabajo.
El Hospital de Especialidades Quirúrgicas Canta Callao se pensó como una solución moderna para aliviar la presión del sistema. En el presente representa la frustración de miles: una infraestructura costosa y nueva que permanece infrautilizada por decisiones incomprensibles.
Retiros de equipos médicos
Hace algunas semanas se reportó el retiro nocturno de equipos médicos de alta gama, situación que quedó registrada en audios de WhatsApp entre los propios profesionales.
Mientras tanto, en el exterior del hospital de Canta Callao, decenas de pacientes esperan bajo el sol y el desamparo. Lo que debía ser un símbolo de eficiencia se transformó en el reflejo más claro de la ineficiencia.
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