La Molina: Multan a propietaria de pitbull que atacó a vecina | Enfrenta drásticas sanciones
La agresión desata controversia sobre la tenencia responsable de mascotas en la zona.
La tranquila comunidad de La Molina vio sacudida por un reciente incidente que llevó a la municipalidad a tomar medidas drásticas.
La propietaria del perro pitbull que atacó a una vecina mientras esta paseaba por las calles del distrito se enfrenta a serias consecuencias. Voceros de la municipalidad confirmaron que, además de una correspondiente multa económica, se llevará a cabo una denuncia penal ante el Poder Judicial por los daños causados.
La Subgerencia de Fiscalización de La Molina detalló que la multa impuesta a la propietaria, identificada como Victoria Angélica Goday Vila, asciende a un total de 12,305 soles. Este monto incluye diversas infracciones, entre las cuales se encuentran los cargos por mordedura o lesión a personas, permitir que su perro ande suelto en espacios públicos sin supervisión y no haber registrado al pitbull, considerado un animal potencialmente peligroso, en el registro municipal correspondiente.
La situación se complica aún más para Goday Vila, ya que el caso fue remitido al Ministerio Público.
Tras las investigaciones pertinentes, se formuló una acusación que incluye tanto vías penales como civiles. Esto pone de relieve la seriedad del ataque perpetrado por su mascota y las implicaciones legales que enfrenta la propietaria.
El ataque en cuestión ocurrió recientemente, cuando la ciudadana Romina Santa Cruz fue brutalmente atacada por el pitbull mientras paseaba con su propia mascota en la calle Los Lúcumos.
Afortunadamente, la intervención de las autoridades fue rápida y efectiva, lo que evitó que la situación se intensificara más.
La Municipalidad de La Molina enfatizó su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos, advirtiendo que, en caso de que la multa no sea pagada en el plazo establecido, se procederá con la Ejecución Coactiva. Esto implicará un embargo de bienes para asegurar el cobro de la multa impuesta, lo cual añade una dimensión adicional a las consecuencias que enfrenta la propietaria del perro.