Machu Picchu tiene que cambiar de gestión porque modelo se agotó, señala Fausto Salinas Lovón
Mientras en Lima, Fiscalía persigue a Fuerza Popular, en Cusco secuestran turistas, destrozan vía férrea y no pasa nada.
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El exdirector y expresidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios, Turismo y de la Producción de Cusco, Dr. Fausto Salinas Lovón, señaló que, ante la crisis de Machupicchu, preocupa la inacción de los principales sectores gubernamentales que participan en la gestión del Santuario, así como la parálisis del Ministerio Público frente al secuestro de turistas y los actos de violencia contra la infraestructura vial y ferroviaria.
“En Machu Picchu se ha puesto en evidencia una visión fragmentada que obliga a cambiar, de manera estructural, el modelo de gestión, y esto no solo compete a las autoridades ediles y regionales de Urubamba y Cusco, sino también al Estado peruano”, manifestó.
Para Salinas, la digitalización es una medida obvia, como en todo centro turístico internacional de importancia, y las formas de acceso deberían ampliarse, no solo a través de rutas como la de Santa Teresa, sino también mediante la eventual implementación de un teleférico, dependiendo de los estudios técnicos.
El abogado agregó que la incorporación de los poderes públicos y organismos autónomos, como la Fiscalía de la Nación, es igualmente relevante, pues en el momento en que ocurrieron los hechos de violencia la entonces fiscal de la Nación estaba más interesada en perseguir a Fuerza Popular, “mientras no actuaba frente a los agitadores en Machu Picchu que secuestran turistas, destruyen las vías férreas, apedrean buses, y el Ministerio Público permanecía indiferente”.
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Asimismo, lamentó que el sector turismo quede en medio de la confrontación de dos grupos en Machu Picchu que buscan controlar la ruta Hiram Bingham de ingreso al Santuario Inca, una vía altamente rentable.
“Confrontación que incluso involucra a autoridades municipales que no reaccionaron en el momento oportuno”, añadió.
Finalmente, advirtió que esta situación viene generando una alta tasa de insatisfacción en los turistas, lo que a corto y mediano plazo provocará una disminución importante en las reservas y en la decisión de visitar Machu Picchu.
En su opinión, los más afectados serán los sectores más sensibles de la cadena turística, como los artesanos, porteadores, guías, transportistas y pequeños productores que abastecen de insumos a los servicios vinculados al turismo.
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