Penal Ancón I: interno planeaba baño de sangre en el Callao para convertirse en el capo de la droga

Cuando el fornido agente del INPE le pone las marrocas en las manos y pies, Jordan Enrique Reyna Huayas recién se percata que su siniestro, sangriento y macabro plan, ha sido descubierto. El delincuente, condenado a 35 años de prisión por el asalto y asesinato de un cambista, terminó siendo llevado al penal de Challapalca, a donde envían a los fieros criminales que no tienen el más mínimo atisbo de rehabilitación.

Una interceptación legal había descubierto que Reyna Huayas vulneró la seguridad del penal Ancón I, donde cumplía su sentencia, para coordinar no sólo el envío de grandes cantidades de droga a Europa, sino una matanza en el Callao.

En una conversación telefónica con un proveedor de cocaína, se jactó de la amistad con César Eduardo Cruz Pereda ‘Chino Popy’, quien, según la PNP, es el todopoderoso de la droga en el primer puerto.

Muy suelto de huesos, Reyna Huayas prometió a su proveedor comprarle hasta 25 kilos de cocaína mensuales, aunque antes “tengo que limpiarle la cancha a mi causa”, dice.

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“Ahora en el Callao, nos falta matar a la mitad para que todo sea de nosotros”, señaló, al tiempo de explicar que tiene a su disposición a dos sicarios venezolanos esperando órdenes para acabar con la vida de cualquiera. De acuerdo a un reportaje de ‘Día D’, se escucha que el sangriento plan fue puesto en marcha, pues le pidió a uno de los asesinos acabar con la vida de un sujeto de 13 balazos a más “para que ni los gusanos se lo coman”.

Jordan Enrique Reyna Huayas compartió pabellón con Juan Percy Pariona Arroyo, quien hace un mes fue trasladado también a Challapalca. Sin embargo, antes de irse, le confió a su proveedor y los contactos necesarios para sortear el bloqueo telefónico y comunicarse con el exterior para coordinar un baño de sangre y el envío de cargamentos de cocaína.

Las investigaciones han establecido que Jordan Enrique Reyna Huayas habría logrado contactar con el sanguinario Héctor Prieto Materano, ‘Mamut’, para desatar un baño de sangre en el primer puerto. En su conversación, Reyna Huayas admitió que, a traves del personal de INPE, habría enviado una carta a ‘Mamut’, quien está en Challapalca, para que les ceda a sus sicarios.

De sus declaraciones se desprende que a los criminales los habría dotado de modernas armas con silenciadores para desatar los crímenes de quienes se opongan a la venta de drogas.

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