San Juan de Lurigancho: colegio cancela inicios de clases presenciales tras explosión afuera de sus instalaciones
Mafia exige US$ 20 mil a director de centro educativo. Alumnos estaban estudiando virtualmente durante 3 semanas y se alistaban para volver a las aulas.
Un colegio de San Juan de Lurigancho (SJL) que iba a retornar a la presencialidad, ayer fue blanco de extorsionadores horas antes del ingreso de sus estudiantes. Un delincuente hizo detonar un explosivo, luego de que el dueño se negara a pagar US$ 20 mil de cupos.
Desde el mes de marzo de este año, delincuentes de una mafia de extorsionadores amenazaron a los directivos del colegio Gran Amauta de Motupe con atacarlo si no pagaban 20 mil dólares.
Desde entonces, los representantes del centro educativo decidieron que las clases sean virtuales. El día de ayer, sin embargo, los alumnos de los niveles inicial, primaria y secundaria iban a retornar a la presencialidad.
Poco después de las 2:00 a.m., dos delincuentes llegaron a bordo de un vehículo hasta el frontis del colegio y uno de ellos detonó un explosivo en la puerta principal. Aunque no se reportaron heridos, la onda expansiva provocó daños materiales.
Tras las amenazas, el director del centro educativo de San Juan de Lurigancho (SJL) tuvo que dejar la zona de Motupe y vivir en otro punto de Lima. Ante una dependencia de la Policía Nacional, la víctima hizo formal la denuncia por extorsión el pasado 16 de abril, pero las autoridades no lograron dar con la ubicación de los responsables.
No es la primera vez
Frente a estos hechos, las clases fueron suspendidas y los 400 estudiantes que fueron matriculados volverán nuevamente a la virtualidad. Los padres pidieron seguridad en la zona.
“Las clases (presenciales) solo duraron una semana y después cerraron el colegio. Se suponía que hoy empezarían las clases presencialmente, pero qué casualidad que en la madrugada detonen una granada”, dijo una de las madres.
“Ya estamos cansados de la inseguridad. No es la primera vez. Aquí es tierra de nadie”, contó otra madre.
A pocas cuadras del colegio se ubican restaurantes y otros negocios, cuyos dueños también vienen siendo extorsionados por la misma banda criminal.
El colegio cuenta con cámaras de seguridad que habrían captado el accionar de los delincuentes. El Depincri San Juan de Lurigancho (SJL) investiga el caso.