Serums: evaluación para plazas muy criticada | Denuncian que muchos postulantes se inscribieron sin tener colegiatura

La legitimidad y la organización de la evaluación para la asignación de las plazas del Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums), que se llevará a cabo este domingo 1 de septiembre, viene siendo muy criticada por diferentes entes e instituciones ligadas al sector.

Uno de los principales requisitos para participar en la evaluación al Serums es que el postulante tenga colegiatura, sin embargo, se denunció que muchos postulantes se inscribieron sin contar con ese requerimiento e incluso participan otros que no han aprobado el Examen Nacional de Medicina.

Los congresistas de la Bancada Socialista presentaron el último lunes el proyecto de ley que deja sin efecto el DS 013-2024-SA, que dispone la evaluación para acceder al Serums.

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El objetivo es disponer la evaluación a cargo del Minsa como requisito obligatorio para acceder al Serums, en sustitución del Examen Nacional de Medicina.

El Minsa aprueba las normas complementarias y garantiza la participación universal de los profesionales de la salud en el examen nacional de las respectivas profesiones, sin limitación alguna.

Por su parte, César Vásquez Sánchez, ministro de Salud, refiere que sus detractores persiguen más un interés económico que político.

“El único colegio profesional que está manifestando su posición en contra de la evaluación para Serums es el Colegio Médico y, en cuanto al decano de la Facultad de Medicina de San Marcos, coincidentemente el decano del Colegio Médico es docente en San Marcos. Para mí, me queda claro que el interés no es político, sino económico, porque hay una utilidad bastante importante que supera los cuatro millones de soles al año solo en facultades de medicina”, indicó Vásquez.

“Esta evaluación, junto con el promedio ponderado de la carrera profesional, serán los únicos requisitos para establecer el orden de mérito en el proceso de selección de las plazas”, se detalla en el pronunciamiento.

El examen será presencial y se enfocará en evaluar los conocimientos necesarios para que un profesional de la salud desempeñe funciones en el primer nivel de atención.

“Garantizamos su transparencia con la participación de la Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público, los colegios profesionales de salud, facultades de Ciencias de la Salud y la Academia Nacional de Medicina para asegurar la calidad y seguridad de la evaluación en defensa de la meritocracia”, se señaló.

Alumnos mal preparados

El doctor Elmer Huerta, en declaraciones para RPP, se pronunció sobre las nuevas medidas del examen de Serums y señaló que las acciones del titular del MINSA, César Vásquez, en este programa representarían un “boicot a la educación médica en el Perú”.

“Hay universidades particulares que están dando una pésima educación a sus alumnos. Los dueños de estas universidades tienen conexiones políticas. Estos alumnos están saliendo tan mal preparados que no pueden aprobar el examen de Medicina. El 70% de ellos fallan en el examen, son alumnos pésimos que estas universidades están preparando”, advirtió Huerta.

Luego, el médico continuó criticando el sistema de evaluación del MINSA. “¿Qué ha hecho el ministro de Salud? Ha inventado su propio examen para que estos alumnos mal preparados puedan pasar el examen facilito”, precisó.

Pero Huerta tenía más cosas por decir: “¿Cuáles van a ser las consecuencias? Que ustedes, señores, van a tener médicos mal preparados, no les van a dar un buen tratamiento, no van a saber reconocer sus enfermedades, ¿por qué? Por la mañosería del ministro de inventarse su propio examen y reemplazar al Examen Nacional de Medicina (ENAM)”.

Universidades no
participan

Tras las modificaciones anunciadas por el MINSA en el proceso de evaluación, algunas universidades declinaron su participación en la confección del examen, en el control del mismo e incluso en participar en el propio examen.

La Facultad de Medicina de San Marcos (UNMSM) y la Universidad Peruana Cayetano Heredia informaron también que sus facultades de Medicina, Estomatología y Enfermería se abstendrán de participar en procesos de examen para Serums.

Asimismo, la Peruvian American Medical Society Para el Perú (PAMS) descartó su participación en evaluaciones académicas de carácter médico en Perú, según una carta que fue dirigida al ministro de Salud, César Vásquez.

Ofrecen miles
por preguntas

El rector de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Enrique Castañeda, reveló una seria advertencia sobre la situación del examen del Serums: “El Ministerio de Salud estaría ofreciendo entre tres mil a cinco mil soles a profesionales de la salud para que formulen las preguntas del examen”.

“Es un tema bastante caótico y hasta ahora no tenemos a quién nos dé la cara por ese examen. Cuando la Asociación de Facultades de Medicina hace un examen, nombra una comisión, que es seleccionada por todos los representantes de las universidades que envían a sus especialistas para hacer el examen”, aclaró Castañeda.

Formación profesional

El exministro de Salud, Hernando Cevallos, indicó que esta evaluación para Serums ha generado muchas suspicacias.

“No nos queda claro por qué el MINSA le quita la potestad a las universidades de tomar este examen. El ministerio no es un ente académico para tomar a cargo este examen. Una cosa es que participe, fiscalice, coordine y otra que evalúe”, precisó.

“Hay facultades que están cercanas al partido del ministro de salud (César Vásquez), que son las que en el Examen Nacional de Medicina (ENAM) son las que peor paradas salen, entonces esto ha generado muchas suspicacias”, agregó.

“Creo que este es un tema que se ha ido volviendo cada vez más complejo a partir de las declaraciones, sobre todo, del ministro de Salud. El Serums nos está mostrando en este tema de si se evalúa o no se evalúa y ¿quién lo hace?, una profunda crisis de la formación de los profesionales de la salud”, afirmó.

“Nadie puede discutir que el examen al cual son sometidos los profesionales de la salud tiene que tener las máximas garantías académicas y debe ser llevado adelante por las instituciones dedicadas a esto. Las que están dedicadas a ver la calidad del examen y evaluar verdaderamente la suficiencia son las universidades e incluso los propios colegios profesionales, pero esto no quiere decir que el ministerio tiene que desligarse del todo”, comentó.

“De hecho, una de las primeras cosas que aparecen es ¿por qué el Ministerio de Salud plantea una evaluación muy rápida en pocas semanas?, no explica ¿quiénes las van a instrumentar?, ¿quiénes van a elaborar las preguntas? y ¿por qué no se conversó con las universidades y los colegios profesionales?, que era lo más claro”, añadió.

Pero luego Cevallos aclaró: “El examen del 1 de septiembre es totalmente gratuito, pero esto que hace el MINSA es: ‘yo ahora tengo legitimidad porque no cobro el examen’. Y no es exactamente así. Antes se pagaba algo más de 200 soles. No debería pagarse, tal vez un pago mucho menor, pero eso no quiere decir que vamos a descalificar a las universidades, a los docentes calificados que tenemos en el país. Esto se debió conversar, de tal manera que se facilitara a los postulantes, en todo caso, el acceso al examen o pagar algo mínimo”.

Más allá de lo económico, este nuevo proceso puede generar la suspicacia de que, a partir de que se conoce el resultado de estos exámenes, que se hace público, aparecen varias universidades mal paradas porque con esto se quiere ocultar esos resultados y la mediocridad de la formación que generan algunas universidades”, remarcó.

El exministro continuó con su crítica: “Creo que hay algo más en esto que ha generado este debate y, además, me parecen palabras absolutamente inadecuadas por parte del ministro de Salud porque empieza él a hacer una extensión del problema y descalificar a los docentes universitarios y al propio Colegio Médico. Eso francamente está muy mal y es inaceptable”, argumentó.

Cevallos se hace una pregunta: “¿El Serums certifica la calidad de los profesionales que salen de la universidad? ¿O debería realmente controlarse cómo se forman nuestros profesionales de manera previa, en el pregrado, por ejemplo? ¿Cuál es el papel de la SUNEDU? ¿Cuál es el nivel de relación de las universidades con las verdaderas necesidades sanitarias que tenemos en nuestro país? Y ahí vemos que hay un enorme abismo porque, ¿cómo es posible que tengamos tantos profesionales descalificados si las universidades son evaluadas por SUNEDU y se entiende que tienen un nivel de competencias importante?”.