Suboficiales PNP fueron cómplices de Darwin Condori: el otro caso que indigna al Perú
Integrantes de la Policía acusados de violación.
El asesinato y descuartizamiento de Sheyla Mayumi Cóndor a manos del suboficial PNP Darwin Condori conmocionó al Perú, pero también sacó a la luz un caso de abuso e impunidad ocurrido en enero de 2023, donde el mismo agente y dos colegas estuvieron implicados en un ataque grupal contra tres jóvenes.
En enero de 2023, Darwin Condori, junto con los suboficiales Jerry Albornoz Torres y Jony Aylas Romero, fue acusado de llevar con engaños a tres jóvenes al departamento 307 del condominio Las Praderas, en Comas. Según el atestado policial, las víctimas, identificadas como F.J.H.C. (20), N.L.P.M. (19) y M.B.P.D. (28), denunciaron haber sido drogadas y agredidas sexualmente por los tres efectivos.
Condori habría llevado a una de las jóvenes a una habitación aprovechando que estaba inconsciente. Cuando la Policía lo interrogó en la comisaría de Santa Luzmila, afirmó que la joven era su amiga y que sus compañeros ya se habían retirado. Este intento de encubrimiento no evitó que las víctimas narraran el calvario vivido aquella noche.
Justicia ausente en el caso Darwin Condori
Pese a la gravedad de las acusaciones, la Fiscalía determinó que las pruebas presentadas no eran suficientes para formalizar una acusación sólida. Las medidas tomadas se limitaron a una detención preliminar de 15 días para Condori, quien posteriormente fue liberado y reincorporado a la Policía Nacional tras seis meses de suspensión.
"¿Qué querían? ¿Encontrarnos muertas a las tres?", expresó una de las víctimas en su lucha por justicia. Este grito de desesperación pone en evidencia las fallas del sistema judicial, que dejó a un agresor con libertad para continuar en las calles.
Crimen de Sheyla Cóndor pudo evitarse
Durante la última semana, Darwin Condori se convirtió en el centro de otra tragedia. Esta vez, el suboficial asesinó y descuartizó a Sheyla Cóndor, una joven con quien intentaba mantener una relación. Tras cometer el crimen, Condori se suicidó en un hotel de San Juan de Lurigancho, dejando tras de sí un rastro de horror e indignación nacional.
El vínculo entre ambos casos es ineludible. Si las autoridades hubieran actuado con contundencia en 2023, Condori podría haber estado tras las rejas, impidiendo que se convirtiera en un asesino. La impunidad en su primer delito no solo permitió que siguiera portando un uniforme policial, sino que le dio la oportunidad de cometer un crimen aún más atroz.
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