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Adriana Tudela

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Gracias a las políticas del Socialismo del siglo XXI, en Venezuela reina el hambre y la miseria. Las políticas implementadas por el chavismo, entre ellas la planificación centralizada de la economía, el control de precios y el asistencialismo han llevado a Venezuela a la debacle social y económica.

El caso Vacunagate ha desatado una discusión sobre el problema de la corrupción y sus causas. Los sectores afines a la izquierda argumentan que este caso muestra los peligros de permitir que los privados también puedan importar y comercializar vacunas, en paralelo a la distribución gratuita que realizará el Estado.

Era evidente que el Tribunal Constitucional iba a declarar inconstitucional la ley que el Congreso aprobó para devolver los aportes de la ONP.

Cuando se defiende la libertad económica establecida en la Constitución del 93 mostrando -con data objetiva- el crecimiento que ha generado y a cuántos peruanos ha beneficiado, la izquierda hace oídos sordos. Afirman que la Constitución sólo ha beneficiado a una élite, a los grandes intereses económicos.

Una de las causas de la crisis de representación que estamos viviendo se encuentra en nuestro sistema electoral. La forma en la elegimos a nuestros representantes es parte esencial de nuestra democracia y tiene incidencia en que actualmente los peruanos no podamos responder a la pregunta de cuál de los 130 congresistas que ocupan una curul nos representa.

Un tema que está siendo impulsado por la izquierda en el debate electoral es la idea de consultar al electorado sobre la posibilidad de convocar a una asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución.

El manejo de la pandemia por parte del gobierno de Martín Vizcarra ha sido, de lejos, uno de los peores a nivel mundial. Gracias a la incapacidad de su gestión para hacerle frente de manera mínimamente razonable a la crisis sanitaria, el Perú está entre los primeros países del mundo en número de fallecidos y somos probablemente el país cuya economía más ha sufrido.

A lo largo de este año hemos podido ver como se ha agudizado lo que ya puede ser hasta considerado una condición crónica en nuestros políticos, sobretodo en aquellos que encontramos en el Congreso de la República. Se trata de legislar bajo la creencia de que la tinta, al ponerse en contacto con el papel, tiene el mágico poder de transformar la realidad.

La violencia social de la cual estamos siendo testigos al sur y el norte del Perú está teniendo efectos nefastos para nuestro país. Ciertos grupos de manifestantes están generando no solo pérdidas personales y económicas a través del vandalismo, sino que están incrementando a pasos agigantados la incertidumbre que nos invade.

Es innegable que la vacancia contra el ex presidente Martín Vizcarra y la violencia social que esta desató beneficiaron políticamente al Partido Morado. Asimismo, su candidato a la Presidencia, Julio Guzmán, está aprovechando la crisis electoralmente.

Nuevamente la elección de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional está en debate luego de que la Junta de Portavoces acordara este jueves agendar en el Pleno la recomposición de la Comisión Especial encargada de su selección.

“Victoria para los trabajadores agrícolas movilizados”, celebró la candidata a la presidencia Verónika Mendoza luego de conocerse que el Congreso de la República derogó -con 144 votos a favor, 7 abstenciones (¿?) y tan solo dos cuerdos votos en contra- la Ley de Promoción Agraria o Régimen de “agroexplotación”, como maliciosamente lo llama la líder izquierdista.

En medio de la crisis política generada tras la vacancia de Martín Vizcarra y la posterior caída del gobierno de Manuel Merino, han surgido voces que reclaman una nueva Constitución que reemplace la actual.

La semana pasada fuimos testigos de la crisis política más grave de este quinquenio, desde que se cerró el Congreso en septiembre del año pasado. El gobierno de Manuel Merino, quien asumió la Presidencia tras la vacancia por incapacidad moral contra Martín Vizcarra, enfrentó una intensa oposición desde la calle y a nivel mediático que terminó por forzar su renuncia el domingo pasado.

Ya nos estamos acostumbrando a ver a la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, en los sets de televisión o en las portadas de los diarios haciendo comentarios políticos sobre distintas causas que ya han sido resueltas o están pendientes de ser resueltas ante el tribunal que ella misma preside.

El pasado domingo se llevó a cabo en Chile el esperado plebiscito a través del cual nuestros vecinos del sur decidieron, por abrumadora mayoría, formar una asamblea constituyente para crear una nueva Constitución y dejar atrás aquella que los llevó al éxito económico y social.

Durante los últimos meses, la bancada del Partido Morado ha hecho un notable esfuerzo, a través de su producción legislativa, por marcar distancia respecto del populismo que impera en el Congreso.

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