Alejandro Tudela Chopitea

Imposible no sentir indignación por el siniestro que castiga al distrito de San Juan de Lurigancho y que no deja de ser otra plaga donde aparece la mano siniestra de Odebrecht (OD) y los dedos deficientes del Estado.

Uno de los casos pioneros de latrocinio durante el fujimontesinismo que luego se convertirá abiertamente en una cleptocracia, acaba de ser declarado prescrito por el Poder Judicial. Aunque cabe impugnar lo resuelto ante la Corte Suprema el recurso –de presentarse– no pasará del pataleo porque lo declarado tiene amparo legal.

Una respuesta del anterior fiscal de la Nación (FN) pinta de cuerpo entero la gravedad del despelote en el que se encuentra el Ministerio Público (MP): “Después de lo que sucedió en la época de (…) Montesinos con Blanca Nélida Colán, puedo decir que esta es una situación mucho más grave”.

Incluso antes de que se publicase la creación de la “Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política”, surgió todo tipo de críticas, desde que era una jugada del Ejecutivo para seguir apuntalando su proyecto de “democracia plebiscitaria” y populista puenteando al Congreso, hasta que esta no es más que otro mal ejemplo de la inútil “comisionitis” de Notables que nunca sirve para reformar o