ÚLTIMA HORA
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Carlos Prado Vigil

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Suena el despertador, de manera acelerada salto de la cama y me apuro en tomar un baño y vestirme para salir a trabajar. A medio vestir pongo agua a hervir para preparar un café y poder tomar algo antes de meterme en el ritmo propio del negocio.

En los primeros ciclos de la universidad, cuando en cualquier curso tocaba hacer un trabajo en grupo, era muy fácil saber con quién juntarse para hacerlo. Los amigos de siempre, con los mismos con los que compartías casi todos los fines de semana, si coincidían en clases, sin pensarlo, formabas grupo. Pero, ¿cómo ese criterio fue cambiando conforme la dificultad de los cursos aumentaba?

Es difícil sentir espíritu de fiesta cuando enfrentamos a la peor crisis social y económica de los últimos 20 años, es difícil sentír espiritu de patriotismo cuando sentimos que casi la totalidad de compatriotas sufren las consecuencias del desempleo y de la reseción económica creciente, mientras que unos pocos, donde se concentra el poder y las influencias están haciendo el negocio de sus vida

Cada vez vemos cómo los juegos de nuestra infancia y la de nuestros padres (que todavía coincidían con los nuestros) van quedando en el olvido. Ahora sólo escuchamos de ellos en una frase antecedidos por “recuerdas cuando…”, es el camino de la evolución.

Creo que nunca olvidaré la sensación que tuve la primera vez que compré un dvd pirata, no salía de la sorpresa por la diferencia de precios que había entre alquilar uno en las ya no existentes tiendas de renta de videos y lo que estaba comprando.

Si cada uno de nosotros nos tomamos unos minutos y nos ponemos a pensar sobre situaciones adversas que en algún momento hemos vivido, probablemente nos demos cuenta de algunas características que se repiten en cada uno de estos momentos, más allá de la gravedad de estas situaciones, en diferente grado de intensidad, las sensaciones y características son muy similares.

Generalmente los domingos en casa, pasado el desayuno, nos quedamos haciendo sobremesa. Esta costumbre la tenemos desde que tengo uso de razón, los temas son muy variados, siempre tomando como ejes de la conversación las actividades de cada uno, cómo nos fue en la semana, entre otros temas que ayudan a alargar las tertulias familiares.

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