Cada vez más ciudades se transforman para dar cabida a las bicicletas. El 3 de junio se celebró el Día Mundial de la Bicicleta, fecha establecida por la ONU, que busca fomentar la conciencia en los habitantes para utilizarla como un medio de transporte seguro y amigable con el medio ambiente al no generar ningún tipo de emisiones contaminantes.
Patty Altamirano
Con tanta información digital hoy en día, los centros de almacenamiento de datos han crecido vertiginosamente, y con ello la contaminación del medio ambiente.
El crecimiento de las ciudades modernas y por lo tanto de las actividades económicas trae consigo la contaminación sonora, que produce distintas molestias y afecta a la salud.
En diferentes partes del planeta, la covid-19 combinado con el cambio climático, siguieron causando desastres. Hubo muertes, cierre de negocios y empresas, medidas a seguir, así como lluvias, sequías, incendios, huracanes, entre otros, lo cual aumentó más la pobreza y las migraciones forzadas en busca de un mejor destino.
En esta última semana, las lomas costeras han sido blanco de invasiones, con lo cual se pone en riesgo uno de los ecosistemas más frágiles de la naturaleza, siendo sus servicios y beneficios para los pobladores una oportunidad de ingresos. Como lo menciona Apedjinou (2019) estos ecosistemas son frágiles porque son temporales y endémicos porque la flora y fauna es solo de ese lugar.
A inicios del 2020, un informe difundido por el Foro Económico Mundial de Davos afirmaba que más de la mitad del PBI mundial se basa de alguna forma en la naturaleza y sus servicios. Solo América Latina involucra a la naturaleza en 55% de su PBI.
La ubicación o denuncia de diversos problemas ambientales y sociales son apoyadas por las tecnologías de la información, ahorrando miles de dólares a municipios y sociedades en el mundo. Y ello se logró a través del uso de aplicativos móviles que permiten a cualquier ciudadano reportarlos de inmediato a través del uso de su celular.
La pandemia ha logrado un increíble avance en el uso de bicicletas en el mundo. En Europa, especialmente en los Países Bajos, el uso de bicicletas llegó a los 23 millones, siendo su población de 17 millones, de allí que este vehículo es el segundo medio de transporte. En Estados Unidos también ha ocurrido este fenómeno, solo en Nueva York se cuenta con 1.6 millones de ellas.
Pese a que los planes de diversos organismos del Estado para preservar los bosques de nuestro territorio o implementar por ejemplo plataformas de monitoreo satelital para descubrir los lugares de tala y deforestación, la pandemia los ha retrasado.
El pasado 2 de febrero se cumplió el 50 aniversario de la Convención de Ramsar, el acuerdo internacional entre 168 países, que busca promover la conservación y uso racional de los humedales, este ecosistema único, que a pesar de sus múltiples beneficios para el país, hoy está desprotegido.
La actual pandemia que vive el mundo, no solo impactó en la salud, también lo hizo en los proyectos ambientales como las esperadas ciudades sostenibles, que son una esperanza para que el calentamiento global se mantenga a raya y de esa forma no se incrementen las sequías o inundaciones y otros efecto adversos.
Los recursos hídricos cada vez son más escasos en diversas partes del mundo. La Organización de Naciones Unidas anunció hace un tiempo que cerca de 2,100 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable segura.
Este año 2020 muchos empresarios sensibilizados por los diversos problemas ambientales del planeta como el cambio climático, la falta de agua y el efecto invernadero decidieron resaltar las oportunidades y alentar a los inversionistas para que apuesten en los fondos de inversión ecológica, como un gran atractivo no solo por su rentabilidad, sino por el respeto al medio ambiente.
Los humedales peruanos, que incluyen a los bofedales, contarán pronto con una legislación que incluye sanciones y penas, debido a que son explotados ilegalmente, delito que no es sancionado. Además, lo novedoso es que integra la participación de los pobladores con todos sus saberes en la gestión sostenible de este recurso, del cual viven montaña arriba.
En la Amazonía sus pobladores están felices. Sus proyectos económicos han logrado ser financiados por entidades, que les permitirán trabajar diversas actividades y lo interesante es que han sido propuestos por mujeres indígenas.
En las alturas de San Pedro de Casta, hace algunos años, doña Lucy me comentó que tienen bofedales que sirven para retener el agua y dejan crecer buen pasto para el ganado, además que en estas áreas existe una diversidad de plantas y animales.
Los productos mejorados por la ingeniería genética es un tema en discusión en el Perú. Recientemente, el Congreso de la República aprobó ampliar por 15 años (hasta 2035) en el país, el cultivo y producción de Organismos Vivos Modificados (OVM), llamados también transgénicos.
En el mundo las empresas textiles demandan un alto uso del agua. Ello debido a que sus procesos así lo requieren.