Celebrar hoy los cincuenta años de la creación del Colegio Santa Rosa de Lima no es solo recordar un aniversario, es reconocer y valorar la permanencia de esa indesmayable voluntad de asumir la educación como una tarea primordial cuyo fin principal es el alumno y el objetivo entregarle una formación con la sólida base de los conocimientos impartidos y los valores morales y de servicio que harán
Roberto Cores
Le pedí una hora para conversar de sus tres dibujos que en el pequeño formato me habían atrapado con el tejido de esas líneas, veladuras, transparencias y sugerencias con las que levanta una sucesión de planos que me llevan hasta casi tocar la presencia del horizonte, señal de una geografía insinuada que en su pintura es clara presencia que nos propone descubramos en esas montañas y praderas la
Eran los que vivía en Arequipa cuando llegaba con el maletín lleno de camisas y pantalones, un par de sacos, los pañuelos de colores para el cuello y todo lo necesario para disfrutar con excelentes amigos y el programa de fiestas por el 15 de agosto, aniversario de la fundación española de la Blanca Ciudad.
Estoy en casa de Hugo Colquier, en Villa María del Triunfo. Conversamos en la sala pintada en un cálido amarillo donde exhibe ese mundo de piezas decorativas, de uso y algunas curiosidades que son alma y motor de su trabajo en el que suma veintisiete años.
...Son personajes que enriquecen el archivo de retratos que dejó Jorge Neumann Agüero. Su nieto Toribio-Tobi-Neumann lo custodia como Colección Privada Tobi Neumann. Está tratando de ponerlo en orden subsanando faltas de información motivadas por fotos fuera de los sobres con el nombre del cliente o por fotos y negativos en los sobres sin identificación.
Augusto Rebaglatti Castañón
Este afiche corresponde a El Himno y La Rapsodia, una película que relatará el encuentro de dos grandes músicos: José Bernardo Alzedo y Claudio Rebagliati. La película aún no está hecha, es más que nada un sueño largamente deseado. Era 1864 cuando se produjo este encuentro en Lima, Alzedo frisaba los 76 años y Rebagliati recién había cumplido 20.W
La tarde se selló con esa franca cordialidad que me abre la puerta para conocer de la decisión, dedicación y empeño creativo de una familia peruana que tiene orgullo de ser de las primeras asentadas en los balnearios de San Bartolo y Pucusana.
Es miércoles por la mañana antes del desayuno después del Enalapril antes de escoba y plantas, más escoba, Gretta y Domennickoh, mis gatos. Una vuelta y leo que, por ley, al cumplir 70 WA queda fuera de los laborables, por tanto de la dirección del museo Las Tumbas Reales de Sipán. Me suena pesado.
Creímos que para esta primera Crónica del mes del Bicentenario de la proclamación de la Independencia del Perú era buena idea tener como personajes, por doble motivo, a las hermanas Susana María y Begoña de Belaunde Molina y sus padres Susana Molina Geraldino y Alfredo de Belaunde Guinassi. El primero, traen un toque de historia; el segundo, la amistad.
Mi amigo Frederick sugiere que me embarque en Botswana en una expedición sin precedentes. El Okavango Challenge, sin motor. Esto implica caminar sobre el delta del Okavango de este a oeste, en invierno, cuando está lleno de agua. Con un guía ir de un albergue a otro, en el delta que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Con la puntualidad tacneña aprendida del abuelo Alfredo estuve a la hora acordada en la cebichería escogida por Rebeca Dorich para conversar. Fui puntual no sólo por la enseñanza y respeto al tiempo ajeno sino por el interés en su participación en Zanabazar Art Festival, encuentro virtual convocado desde Ulan Bator, capital de Mongolia.
Hoy jueves, mientras escribo, fue uno de esos días en que por una decisión o un imprevisto de último minuto, todo lo organizado se modifica. En este caso, no despaché a Margarita Nieves mi material, texto y fotos para dar una grata noticia, que ella con su diagramación hubiera convertido en las Crónicas de esta semana.
La decisión está tomada. “Escribiré hasta que pueda”. No hay vuelta que darle. La picadura del bichito de la escritura es saludable y con decisión, voluntad y esfuerzo, produce buenos resultados como Constancia de vida¬ Memorias alrededor del mundo. Ópera prima de Marita Barrón Solari, esposa del diplomático peruano, embajador Carlos Berninzon Devescovi.
Las horas se fueron suaves como el gin, el ají de gallina y el recuerdo de esa tarde que ya no recordaba. Tarde para encontrar esa puerta que con la sensatez del contrapaso y sus vaivenes vieneses abría paso, todo el paso.
Esparcidos con desgano y otros intereses esos pedazos de olvido asoman quebrados rasgados. No rentan como a uno le gustara. No ven lo que pueden rentar con un muy poco más en unos renglones; otros están en la marca y en otros si hay que ponerles cuerpo. Para la tarea, ver cómo pudiera manejarse el daño hecho para marcarlo como tope. Ya no más. No olvidar.
Llegó el otoño con la luna grande que trata de cola ese viento frío que desde el Este viene soplando y despeina las palmeras que en la media tarde ven cómo su sombra se desdibuja sobre el borde de los geranios y raya la pared y vidrios de la ventana.
José Carlos Ramos no es el primero, no será el último, para quien la muerte viene con merecido homenaje luego del aún fresco funeral que no recibió ni la miga de los panes y tortas ofrecidos a otros ausentes. Y no es que JCR fuera un desconocido opaco oculto perdido o el recién descubierto genio con brillante lámpara. No.