El retorno de César Almeyda al MTC: corrupción galopante en Provías Nacional
Dos prontuariados, el exasesor de Toledo, y Luis Pasapera, el del caso Tarata y colaborador eficaz en la sentencia de Gregorio Santos, son el soporte para que la constructora española Tapusa acapare 21 obras por alrededor S/ 2,000 millones.
Una grave denuncia involucra en actos de corrupción a César Almeyda Tasayco (ex asesor del expresidente Alejandro Toledo Manrique) en la Construcción del puente Carrasquillo en la región Piura, obra que busca ejecutar la empresa española Tapusa a un costo que supera los 400 millones de soles.
Se trata del mismo personaje –Almeyda– que purgó prisión por casi tres años al ser acusado por tráfico de influencias y omisión de denuncia en un caso, y también implicado en el escándalo Bavaria en el gobierno toledista, y que ahora es el flamante abogado de Tapusa, constructora involucrada en el expediente del Puente Tarata durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo Terrones, quien está con prisión preventiva por golpista y corrupto.
El affaire del Puente Tarata ha propiciado que Luis Pasapera Adrianzén, dueño de la empresa Termirex y socio de Tapusa (Tableros y Puentes S.A. Sucursal del Perú), se encuentre actualmente preso por corrupción.
Y, ante el nombramiento de Almeyda como abogado de Tapusa, esta firma pretenda evadir su responsabilidad con lugares comunes como “es mi socio, pero no sé nada” o “es mi abogado, pero no sé nada”.
Fichas carcelarias
Esto, no obstante que, en ambos casos, por voluntad propia y contando con información pública suficiente sobre los antecedentes penales de Almeyda y Pasapera, Tapusa se asoció y contrató con estos dos personajes registrados en fichas carcelarias.
Ante una publicación pasada en este diario,
Tapusa manifestó que no estaba siendo denunciada por corrupción en el caso del Puente Tarata; sin embargo, omitió decir que sí estaba siendo investigada por lavado de activos en esta misma obra.
Además, es sospechoso que la constructora española pretenda que las autoridades judiciales y la opinión pública tomen en serio las versiones de que Luis Pasapera, el hombre de Termirex –socia minoritaria en todos los consorcios porque solo posee entre el 15 % y el 25 %–, delinquió para favorecer a los consorcios armados sin que su socio mayoritario y líder absoluto, Tapusa, lo supiera o aprobara.
Es de subrayar que Luis Pasapera Adrianzén, que durante el juicio por corrupción contra el exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos –en calidad de colaborador eficaz– admitió haber pagado sobornos a este para ganar una licitación pública, es el mismo empresario que en el régimen de Pedro Castillo obtuvo la buena pro del proyecto Puente Tarata III sobre el río Huallaga, en la región San Martín, por 232.5 millones de soles, el 19 de octubre de 2021, esto junto con Tapusa en el conocido Consorcio Puente Tarata III.
Aquella confesión de Pasapera permitió a los magistrados de entonces condenar al exgobernador Gregorio Santos a 19 años y 4 meses de prisión por delitos de corrupción de funcionarios por lo que sigue en cárcel.
Si Pasapera negociaba y pagaba ilegalmente para beneficiar al Consorcio Puente Tarata III, es decir, si con sus acciones ilegales beneficiaba principalmente a Tapusa, ¿cómo es posible que el hoy abogado comercial de Tapusa, César Almeyda, no supiera de estos actos dolosos?
Dicho de otra forma, Tapusa no solo se asocia con la empresa de Luis Pasapera, un ex colaborador eficaz y reo, sino que además contrata como su abogado a César Almeyda, quien también estuvo preso por corrupción de alto nivel, ¿alguien va a creer que Tapusa no sabía nada de todo esto?
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