Intromisión roja en Perú es encabezada por Petro

Por Harold Salinas/Wilber torres

Al mismo estilo que su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió al golpista Pedro Castillo, alegando que la oposición quiere hundir al expresidente por ser de la sierra y pobre. Con el mandatario colombiano ya serían dos jefes de Estado haciendo intromisión pública a nivel mundial en asuntos internos del Perú.

"Perú vive hace mucho tiempo en una fractura social en lo que es Lima y lo que es la sierra con procesos políticos muy diferentes unos y otros. Pero aquí es el presidente elegido popularmente y lo tumban, entre otras razones, porque es de la sierra y es pobre", dijo Petro a STV un medio de comunicación colombiano.

Para el mencionado mandatario, Castillo Terrones actuó de manera constitucional para provocar el cierre ilegal del Parlamento. Sin embargo, reconoció que el exjefe de Estado cometió el delito de rebelión al provocar un ataque sistemático al Legislativo, el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y los medios de comunicación.

"Yo no tengo elementos para acusar, lo que tú ves hoy es que [Pedro Castillo] no está procesado por corrupción, está procesado por rebelión. Lo cierto es que has tenido un presidente elegido popularmente que trata de utilizar un artículo de la Constitución de ellos que sí permite el cierre del Congreso, nosotros no tenemos eso, ellos sí", señaló.

El jefe de Estado colombiano volvió a referirse a la condena de 18 meses de prisión preventiva, que impuso el Poder Judicial al golpista Castillo Terrones. Para Petro, el expresidente peruano fue vacado por un “golpe parlamentario” del Congreso que, según él, no lo quiso como representante del Perú.

"Yo siento que sí es una víctima. Es un presidente elegido popularmente, que ningún juez ha condenado, y que ha sido capturado por su propia escolta, la policía, y lo ponen preso", exclamó.

Además, Petro indicó que según el artículo 23 de la Convención Americana, de la cual ambos países son signatarios, señala que se tiene “el derecho a elegir y a ser elegido”.

"El pueblo eligiendo sus gobernantes, para bien o para mal, pero es el pueblo eligiendo sus gobernantes", acotó.

INTERVENCIONISMO

Esta intromisión despertó las reacciones de congresistas y especialistas en política internacional, los cuales rechazaron las palabras de Petro para defender al golpista y encarcelado provisionalmente por rebelión y sedición Pedro Castillo, quien recibirá Navidad y Año Nuevo tras las rejas.

Para la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, María del Carmen Alva, el mandatario colombiano desconoce la realidad política y social del Perú lanzando una proclama ideológica en favor de Castillo Terrones.

"Rechazo las declaraciones sesgadas y ofensivas al Perú del presidente Petro. No se trata solo de desconocimiento de la realidad, sino de una ideologizada defensa política de Castillo, quien fue detenido en flagrancia por dar un golpe de Estado y cometer graves actos de corrupción. Esta incomprensible actitud intervencionista, que rechazamos tajantemente, afecta seriamente una tradicional relación de amistad y cooperación entre Perú y Colombia. Sabiendo todo esto, ¿por qué lo defiende?", manifestó la legisladora en su twitter.

ROMPER RELACIONES

Por su parte el congresista Ernesto Bustamante, también miembro de dicho grupo de trabajo parlamentario, señaló que las declaraciones sobre la situación política del país, en la que incluyen el pedido de liberación de Pedro Castillo, son parte del plan de un frente de gobiernos que se comportan como enemigos externos.

"Ellos constituyen el frente enemigo externo: Colombia, México, Argentina, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, son enemigos del Perú. Nuestros adversarios internos son los que hacen las manifestaciones, las ONG", explicó el legislador de Fuerza Popular a EXPRESO.

Afirmó además que estos países se sienten amenazados de que el Perú se deshaga de un gobierno de izquierda radical y populista.

"No es que el presidente Petro sea un imbécil y no se da cuenta del golpe de Pedro Castillo y no al revés. Él está actuando en defensa de sus intereses geopolíticos, y Perú tiene que plantarse fuertemente contra este frente, y considerar las actitudes de estos países como peligrosas para el Perú", exclamó

Sostuvo también que se debe combatir su retórica con acciones democráticas de parte de la Cancillería.

"No digo que le mandemos ejército a Bolivia y tomemos el lago Titicaca, cosa que no me dejaría de gustar, especialmente si con eso sacamos al señor Evo Morales de Bolivia, pero sí me gustaría que la Cancillería tenga acciones más fuertes, como por ejemplo romper relaciones con Bolivia, Colombia, México y Argentina", aclaró.

Aclaró además que el rompimiento de relaciones internacionales con un país no demanda afectación de las empresas que se encuentren aquí, "solo el distanciamiento de nuestras relaciones e impedir que se metan tanto en el Perú".

Y sostuvo que estos países tienen que cumplir la Carta de las Naciones Unidas y la OEA sobre la no intromisión en asuntos internos de otro Estado, "y no lo están haciendo, ellos están violando derechos internacionales, no es cualquier cosa".

RETIRO DE SU EMBAJADOR

El doctor en Ciencia Política e internacionalista, Javier González Olaechea afirmó que la intromisión de Petro viola la legislación internacional. Afirmó que las declaraciones del mandatario colombiano atropellan ideológicamente a los peruanos a fin de generar violencia.

"El presidente colombiano forma parte de una embestida regional que favorece a los violentistas peruanos. Sus declaraciones son absolutamente inaceptables y constituyen una intromisión que viola el Derecho Internacional y los usos y costumbres que deben mantenerse en las relaciones entre naciones soberanas. Por ahora lo que corresponde es pedir el retiro de su embajador en Lima", dijo González Olaechea a EXPRESO.

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Con respecto a la instalación de empresas eléctricas colombianas, el internacionalista exhortó a mantener las buenas relaciones, por el bien de todos los peruanos.

"Las relaciones económicas peruano-colombianas son profundas y profusas. Tenemos acuerdos firmados y deben mantenerse en cuerdas paralelas para el beneficio de las partes. Todos necesitamos de inversiones que crean empleo", señaló.

"HAY UNA INTENCIÓN DE IDEOLOGIZAR LA SUBREGIÓN"

El exministro de Relaciones Exteriores, Miguel Rodríguez Mackay, denunció que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se encuentra en una campaña de ideologización a nivel subregional. El excanciller manifestó esta postura tras la difusión de un video donde se le observa y escucha entrometerse, una vez más, sobre la situación política que vive el país, de una manera parcializada y tergiversando los hechos que sucedieron, esto en favor del expresidente Pedro Castillo.

"Hay una intención manifiesta de ideologizar la subregión y eso es un grave error en la política exterior colombiana porque, aunque sea un gobierno de izquierda, esto no es una ventana abierta para ideologizar la subregión. Los gobiernos deben ser muy cautos en sus relaciones internacionales a la hora de formular la política exterior por sus presidentes", dijo.

Para Rodríguez Mackay, el jefe de Estado de Colombia busca ganar un posicionamiento hegemónico en la región, a costa de la crisis política y social que se vive en el Perú.

"El presidente Petro empieza a competir con el presidente electo de Brasil, Lula Da Silva, para ganar hegemonía en el libreto y en el discurso y se vale de la circunstancia interna del frente peruano para crear ese marco que le permita dar, en su lectura, visibilidad en la subregión", sostuvo el excanciller.

En ese sentido, Miguel Rodríguez Mackay responsabilizó a la cancillería peruana por la actitud del presidente Gustavo Petro, de quien dijo actúa de esa manera ante la falta de autoridad demostrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

"La actitud del presidente Gustavo Petro solamente se puede producir porque no hay mano firme en la cancillería peruana. Dijimos, cuando se emitió el comunicado en conjunto, debió haber una respuesta inmediata por parte de cancillería. Se hizo cinco días después, y ¿para qué? Para solamente llamar en consulta", indicó.

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