Observadores en elecciones generales de 2021 no sirvieron de nada
Caviarada internacional vino a francachelas y al final santificó el «triunfo» de Pedro Castillo sin que concluya el conteo de votos.
Por Plinio Esquinarila
El papel de los observadores internacionales en las elecciones generales del 2021 fue tan penosa en varios casos que, en plena pandemia y toque de queda, violaron la ley seca un día antes de la segunda vuelta en una francachela en la casa de uno de los magistrados del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Rodríguez Vélez.
Como informó este diario en su edición del 24, 25 y 26 de junio de 2021, veedores supuestamente imparciales bebían licor y degustaban delicias exquisitas de la gastronomía peruana en la residencia del citado magistrado.
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Con voz entrecortada, por los efectos del alcohol, estos señores violaban la ley sobre la COVID-19 y se burlaban de lo que sucedía en el país.
«A ver, aquí estamos, este...», habla uno de ellos, un uruguayo, en mesa rociada con fino pisco de estas tierras.
«Sacrificándonos profundamente...», le responde su colega costarricense.
«En la difícil tarea de la observación internacional», añade el oriental mientras abre botellas.
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