Sunedu manipuló información para denegar licenciamiento
Aparecen evidencias que demuestran que la Sunedu incurrió en graves irregularidades y manipulación de cifras para denegar licenciamiento a la UAP, a pesar de que la casa de estudios cumplió con los requisitos exigidos.
Un reciente informe de EXPRESO reveló que existen evidencias sobre la existencia de un sistema ilegal de no licenciamientos y de cierre de universidades para beneficiar a un oligopolio, aplicando barreras burocráticas que terminarían ahogando económicamente a las no licenciadas, impidiéndoles reinsertarse al mercado, como consecuencia de la prohibición de convocar a procesos de admisión. El cierre de universidades nunca fue una finalidad de la Ley Universitaria.
EXPRESO tuvo acceso a la carpeta fiscal N°506015506-2020-134-D a cargo del fiscal Jhonny L. Fajardo Díaz, en la cual se encuentran las declaraciones de un exfuncionario encargado de la evaluación de las solicitudes de licenciamiento de la Sunedu, en donde afirma que en su informe técnico de los indicadores financieros emitió una evaluación desfavorable para una universidad, el cual fue cambiado al momento de emitir el informe técnico de licenciamiento que terminó otorgándole el licenciamiento, dejando en evidencia que el otorgamiento de licencias se da en función a criterios particulares, subjetivos e intereses de grupos de poder, y no amparándose en las normas emitidas por la propia Sunedu.
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El caso más reciente de este sistema ilegal es el de la Universidad Alas Peruanas (UAP), a quien la Sunedu volvió a denegar el licenciamiento institucional en noviembre de 2022, por no cumplir supuestamente con 14 de los 27 indicadores establecidos para las Condiciones Básicas de Calidad, de acuerdo con el modelo de licenciamiento 1.5 vigente.
La nueva administración se allanó a la denegatoria de licenciamiento del año 2019 con el fin de corregir las situaciones generadas por la gestión previa y volver a solicitar un nuevo licenciamiento institucional, para lo cual invirtió más de 210 millones de soles y trabajó durante dos años para la preparación del nuevo expediente, acatando las exigencias de la Sunedu. Así, redujo el número de filiales y programas de estudios, realizó inversiones en la remodelación y modernización de sus locales a nivel nacional, equipando más de 70 laboratorios, digitalizando e integrando todos sus servicios educativos a través de modernas plataformas digitales, implementó un Programa de Compliance que fije reglas de transparencia en la gestión administrativa, garantizando que los gastos se destinen exclusivamente a tareas educativas, incluso inició un proceso para la certificación del ISO Antisoborno.
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