Gasto en planillas del Estado creció en 300% en 17 años: gobiernos de izquierda afectan estabilidad económica
Tanto la Sociedad Nacional de Industrias como el Consejo Privado de la Competitividad emitieron reveladores reportes que dan a conocer la carga estatal que nos están dejando desde Ollanta Humala hasta Dina Boluarte.
Durante los últimos años, los caviares han tomado el control del Estado con una única prioridad: engordar sus bolsillos y los de sus compinches, sin importar el desastre que han dejado en los sectores salud, educación y seguridad ciudadana.
Con discursos de falsa moral y supuesta justicia social, han llenado la administración pública con aliados políticos, asegurándose sueldos exorbitantes y beneficios que pagan todos los peruanos con sus impuestos. Mientras tanto, los hospitales colapsan, los colegios se caen a pedazos y la inseguridad campea en las calles.
Este grupo de burócratas privilegiados ha convertido el Estado en su caja chica, desviando recursos que deberían servir para mejorar los servicios básicos hacia el mantenimiento de su propio poder y su maquinaria de favores. Si bien el crecimiento de la planilla estatal debería implicar una mejora en la calidad de los servicios públicos, en la realidad peruana ha ocurrido lo contrario.
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Un incremento excesivo del gasto en salarios ha llevado a un déficit fiscal creciente, obligando al Estado a financiarlo mediante endeudamiento o recortes en otras áreas clave, como infraestructura o inversión productiva.
El sector privado también se ve afectado, ya que un aparato estatal sobredimensionado genera distorsiones en el mercado laboral, atrayendo profesionales hacia el empleo público en detrimento del sector productivo. Además, un alto gasto en planillas limitará la capacidad de gestión del próximo gobierno, pues para responder a crisis económicas se deberá recurrir a ajustes drásticos.
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