Presupuesto 2026 compromete al próximo gobierno: Palacio presenta proyecto al Congreso por S/ 257,562 millones
Le hereda un déficit creciente, un espacio fiscal cada vez más reducido y compromisos de gasto que no tienen respaldo real en ingresos permanentes.
El último proyecto de presupuesto presentado por Dina Boluarte no podía ser distinto: una verdadera oda a la irresponsabilidad fiscal. Economistas consultados por EXPRESO advierten que el documento se sostiene en las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual 2026-2029, elaboradas con un optimismo que roza la ficción. Y si —como se prevé— esas cifras no se cumplen, el país quedará expuesto a una amenaza fiscal capaz de socavar los fundamentos macroeconómicos de la economía peruana.
Lo más grave es que este diseño presupuestal no solo compromete las cuentas del presente, sino que coloca al próximo gobierno en una encrucijada peligrosa: hereda un déficit creciente, un espacio fiscal cada vez más reducido y compromisos de gasto que no tienen respaldo real en ingresos permanentes.
En la práctica, se trata de una pesada herencia que obligará a la siguiente administración a ajustar con urgencia, ya sea mediante recortes drásticos o incrementos tributarios impopulares.
Con ello, Boluarte traslada el costo político de la corrección fiscal hacia el futuro, mientras en el presente mantiene una apariencia de normalidad que solo se sostiene en proyecciones maquilladas. El país, en consecuencia, camina sobre un terreno minado en el que cada paso del siguiente gobierno podría detonar desequilibrios mayores si no se toman medidas inmediatas.
Proyecto de ley
El Ejecutivo aprobó un presupuesto de 257,562 millones de soles, un aumento de 2,2% respecto al año anterior. Junto a este proyecto, envió las leyes de equilibrio financiero y de endeudamiento para fortalecer infraestructura y servicios esenciales.
Aunque en su exposición se presenta como un esfuerzo para garantizar estabilidad macroeconómica y financiar servicios esenciales, el detalle revela una realidad distinta: se trata de un esquema frágil, sustentado en supuestos optimistas y crecientemente dependiente de la deuda.
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De ese total, 171,239 millones de soles corresponden a recursos ordinarios, pero nada menos que 31,902 millones de soles provienen de operaciones oficiales de crédito, es decir, de deuda interna y externa que incrementará los pasivos del país.
El resto se completa con donaciones, transferencias y recursos determinados, que no constituyen ingresos estructurales. El presupuesto, por tanto, descansa más en endeudamiento y fuentes extraordinarias que en una verdadera ampliación de la recaudación tributaria.
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