104 años del Partido Comunista Chino

Gran parte del éxito de la República Popular China, está en su sólida e inmutable estructura política, que es responsable de haberle dado al país, un lugar relevante en las relaciones internacionales, compartiendo con Estados Unidos de América, la hegemonía económica en el planeta, aunque no la militar y esa diferencia no puede ser soslayada. Sigamos. Sin esta pétrea base política que no es otra que el Partido Comunista de China, que cumple 104 años de existencia, no hubiera sido posible apreciar su impresionante despegue y crecimiento que, desde la aparición de Deng Xiaoping -el cerebro de todo lo que hoy es China-, el país se disparó por el sendero del desarrollo económico a través del capitalismo hacia afuera conservando hacia adentro, eso sí, hallazgos del esclavismo del siglo XXI que poco se dice, seguramente por conveniencia que en esta columna no vamos a obviar. Con esto último, es verdad, sin embargo, que los chinos han sabido maximizar en su provecho, el objeto de la geopolítica contemporánea, al instrumentalizarla para su empoderamiento comercial a través de la denominada Franja y la Ruta -la antigua Ruta de la Seda- que tanto éxito le viene dando al involucrarse en espacios del globo antes jamás pensados y ganando socios más que cualquier otro país medible en su mismo rango de crecimiento y desarrollo mundial. La disciplina política, entonces, se encuentra en el Partido Comunista. Aunque desde, occidente mirándolo con los ojos de nuestra democracia como sistema político de gobierno, nos pueda parecer extraño que solamente cuenten un solo partido político, es innegable que le ha dado éxito, más allá de que lo han aceptado como una realidad convencional para un país de más de 1400 millones de chinos, donde solo algo más de 100 millones de sus habitantes integran las filas del partido. De allí que sin PCch es muy difícil que un país enorme pudiera haber sido manejable por sí mismo. Las líneas para hacer carrera al interior del partido, aunque realmente difíciles, están expeditas para todos. Gran parte de sus cuadros son adultos mayores de 60 años y ello se explica por la política de solo tener un hijo, que por cierto ha sido modificada progresivamente. Está claro que el enorme poder del presidente Xi Jinping está amparado en el volumen del Partido y de su influencia en diversas partes de este inmenso y diverso país, también lleno de contrastes. Es probable que surjan nuevos retos para el Partido Comunista de China y sin distracción será su responsabilidad atenderlos mirando al Estado chino porque con todo lo referido, no es una verdad absoluta que China sea el país ideal pues, además, ningún Estado realmente lo es.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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