1824: ¡Qué hubiese sido de Junín y Ayacucho sin Pativilca!
El pasado viernes 17 de noviembre se cumplieron 200 años de la llegada del Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco o sencillamente Simón Bolívar al actual centro poblado Caraqueño, ubicado a solo 11 km de Pativilca, y al que Bolívar llamó Caracas en 1823. Por eso escribo estas líneas desde aquí, el histórico distrito de Pativilca, a 200 km al norte de la ciudad de Lima, lugar hasta donde llegó el libertador venezolano para emprender la enorme y compleja tarea de conseguir la independencia definitiva del Perú y de América que, no obstante haberse producido en 1821 la proclamación de nuestra independencia por obra del General José de San Martín y Matorras, que lideró con éxito la denominada Corriente Libertadora del Sur, nuestras tierras todavía se hallaban sumidas por la presencia del poder político y militar de España. San Martín, ungido en la calidad de Protector del Perú había hecho mucho por nuestra patria y por eso su figura ha quedado inscrita en nuestro imaginario nacional. Con lo anterior, había que continuar el proyecto para desprendernos de los realistas para siempre y por eso Bolívar, que había llegado al Perú con el título de Dictador, vino hasta Pativilca, primero para iniciar un proceso de recuperación debido a su convalecencia, y segundo, porque sin abstraerse de su dimensión de estratega y estadista, había concluido que este lugar, que consideró idóneo, era el punto de inflexión en el objetivo de lograr la gesta libertaria definitiva.
Bolívar, entonces, tenía muy claro lo que seguía militarmente en la difícil empresa de la independencia y por esa razón instaló su Cuartel General -hoy es un Museo que todos los peruanos deberíamos visitar-, en Pativilca. Mi conclusión, revisando todos los movimientos realizados por Bolívar desde que ingresó en el Perú, luego de sus victorias libertarias más al norte (Hoy Venezuela, Colombia y Ecuador), es que Pativilca fue absolutamente central en el objetivo totalizador de la independencia del Perú y del continente. El libertador caraqueño concebía sin dudar a Pativilca estratégicamente decisiva para lo que seguiría luego en la sierra peruana. Por eso, siempre preguntaré ¿Qué hubiese sido de Junín y Ayacucho sino habría existido Pativilca? Ese es el valor inconmensurable de este emblemático distrito que todos los peruanos debemos sobrevalorar, por lo que reitero de interés nacional declarar oficialmente “PATIVILCA, LA GÉNESIS DE LAS GESTAS DE JUNÍN Y AYACUCHO DE 1824”, y que, por este motivo, el año 2024 debería denominarse “AÑO DEL BICENTENARIO DE LA LLEGADA DE BOLÍVAR A PATIVILCA, LA GÉNESIS DE LAS GESTAS DE JUNÍN Y AYACUCHO”. Una razón más: En 2024 seremos anfitriones de la 31° Reunión del Foro Económico Asia-Pacífico – APEC, por lo que también reitero mi propuesta de crear estratégicamente con ese motivo el “CIRCUITO HISTÓRICO–TURÍSTICO DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA: HUAURA-VÉGUETA-PATIVILCA”, en el propósito de relievar estas emblemáticas tierras, cuyos habitantes contribuyeron decisivamente en el proceso libertario del Perú y de América -y hoy lo siguen haciendo para el engrandecimiento de nuestro país-, y que debería ser ampliamente conocido y visitado por los turistas nacionales y extranjeros, considerando, además, que en ese mismo trayecto se encuentra CARAL, la manifestación más antigua -5000 años- de la civilización en el Perú precolombino. Decidamos políticamente y pensando nuestra imagen internacional como país, el empoderamiento de Pativilca, tal como lo concibió Bolívar concentrándose en sus referidas virtudes estratégicas destacadas en esta columna.