24 candidatos presidenciales, 10 mil al Congreso y 2 o menos doctrinas socioeconómicas

El problema con las elecciones del 2021 no es que haya 24 partidos, sino que no haya más de 1 o 2 con doctrina socioeconómica.
Los países que se desarrollan son aquellos en los que existe cada día más democracia, es decir, aquellos en los que su pueblo tiene cada vez más acceso a sus derechos, también lo son aquellos administrados de manera que cada día los ciudadanos puedan recibir más servicios como salud, educación y tengan más oportunidades que les permitan beneficiarse del esfuerzo propio, compitiendo en un mercado que exista cada día menos privilegiados. En otras palabras, la oferta y demanda es libre pero el mercado no porque se le debe intervenir cuando no permite que lo sea. (Monopolios)
Lo social del sistema socioeconómico arriba descrito está en que los países que lo aplican están obligados, hasta donde le permite su capacidad económica, a subsidiar a los que por razones no atribuibles a ellos están impedidos de competir en el mercado y obtener de él ingresos que le permitan tener un nivel de vida humano o uno relacionado con su productividad.
Los países que dan cada día mejor vivir a su pueblo son aquellos que tratan, sin lograrlo, que su país sea perfecto y los que transforman su país en un infierno son aquellos que proyectan implantar un imposible de establecer sistema socioeconómico perfecto libre de todas las injusticias.
Ojalá hubiera un candidato que garantizara que va a hacer que el Estado peruano sea cada vez más eficiente, de manera que pueda dar a los peruanos cada día más acceso a sus derechos humanos, sociales y políticos, además de tener acceso a un cada vez más seguro derecho de propiedad y a tranzar en un mercado en el que impere la libre oferta y demanda.
La economía de mercado trata que los hombres tengan cada día un vivir más justo y los socialistas pretenden crear la absoluta justicia en un mundo imperfecto como el nuestro, es decir, lo imposible.
Para tratar el imposible reto de establecer, en un mundo imperfecto, un sistema socioeconómico perfecto, como el socialismo, hay que tratar de imponerlo, pero para establecer un sistema imperfecto como la Economía de Mercado en un mundo imperfecto hay que proponerlo. Por ello no existe un país que sea democrático sin que exista la libre oferta y demanda, el derecho de propiedad seguro y demás características de la Economía de Mercado.