57 votos que se las juegan por Castillo

Con el triunfo del parlamentario José Williams Zapata para la presidencia del Congreso en reemplazo de Lady Camones, se diluyeron las esperanzas del Gobierno de hacerse de la conducción de la mesa directiva como se presagiaba, lo que hubiese quebrantado el equilibrio de poderes, máxime en las actuales circunstancias de recurrentes crisis políticas y denuncias de corrupción a altos funcionarios del Ejecutivo, incluido el propio mandatario y su entorno familiar, que investiga el Ministerio Público, que demanda más que nunca la no concentración de todo el poder político en una sola entidad. Y más allá del análisis de las formas y modo como fue removida de su cargo vía censura exprés, la expresidenta Camones, podemos inferir del resultado de la reciente elección en segunda votación, que el voto antivacancia del jefe de Estado en el Legislativo habría aumentado a 57, lo que le asegura un mayor escudo protector a Pedro Castillo ante cualquier moción de vacancia o suspensión; no obstante, darle sostenibilidad a esa protección muy posiblemente le significará al Gobierno, el seguir repartiendo ministerios y altos puestos en el aparato estatal. Estaremos atentos a ver los próximos nombramientos o designaciones, incluido los del servicio diplomático, para ver quién es quién en el Perú. “No hay lonche gratis”, reza un dicho.
De otro lado, el Congreso terminó por autorizarle el viaje al primer mandatario para participar de la 77 Asamblea de Naciones Unidas a realizarse en Nueva York, claro está, previo ardoroso debate donde muchos expresaron su descontento de que se haga el periplo, señalando no ser el momento, que el presidente Castillo afronta denuncias por corrupción y eso le da mala imagen al país, aunque a decir verdad, el Parlamento en cuanto este último criterio, no se queda atrás, está en sus niveles más bajos de desaprobación de los últimos tiempos. Esta “luz verde” debe satisfacer al mandatario porque existía la sombra del permiso negado a asistir a la asunción de mando de Petro, su par en Colombia, del pasado mes de agosto. Para obtener esta vez el visto del Legislativo, el jefe del Estado en estos días guardó una postura mesurada y declaraciones en tono conciliador, sumado a la cuasi desaparición de los actos públicos del primer ministro Aníbal Torres, por lo general contestatario con la prensa y la clase política. Ojalá esta tónica se sostuviese en el tiempo, pero siendo realistas, el ADN sindicalista de Pedro Castillo terminará por aflorar así como el perfil confrontador de varios de sus voceros y aliados políticos. Se vienen las Elecciones Regionales y Municipales, se quiera o no, esto acaparará la agenda nacional, salvo el avance de las investigaciones del Ministerio Público de los casos de corrupción que removerá algunos días el avispero político, pero se prevé que esos 57 votos antivacancia jugarán a favor del Ejecutivo.