Abandonados a nuestra suerte
Isabel Cortez, aspirante a la segunda vicepresidencia del Congreso, opera en contra del Poder Legislativo al que debería servir. ¡Porque para eso le pagamos un sueldo que jamás alucinó percibir! El jueves, por ejemplo, valiéndose de su condición de legisladora –sin tener la más pálida idea de lo que eso significa, ni entender sobre formulación de leyes, actividad por la que recibe cerca de 30 mil soles mensuales de nuestro bolsillo- hizo entrar prepotentemente al palacio congresal a dos diputados argentinos –kirchneristas- en compañía de otros dos activistas de esa misma nacionalidad. Este cuarteto habría llegado al Perú para reforzar el equipo subversivo que promueven el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, dedicados a fomentar la sublevación que viene soportando nuestra patria. En síntesis, un grueso intervencionismo por parte de políticos argentinos escoltados por dos secuaces foráneos que, apelando al empleo de la violencia, cumplen funciones de agitadores profesionales de ciudadanos descarriados, inmiscuyéndose así en asuntos de exclusivo interés de los peruanos.
Otra falta grave del régimen Boluarte, que permite que politicastros extranjeros ingresen a territorio peruano para colaborar con las fuerzas destructivas del comunismo sudaca, colocando como carne de cañón a ilusos peruanos del ande que, por un puñado de soles, dejan sus hogares para venirse a atacar la capital del país incitados por miserables como esos indeseables argentinos que son festejados como héroes por gente necia y/o temeraria, como la improvisada “congresista” Cortez.
Pero, ¿acaso Boluarte y sus ministros no saben que el Perú soporta un ataque extremista dirigido a forzar nuestra incorporación a la órbita marxista de Cuba/Venezuela? ¿Acaso Boluarte y sus ministros no son conscientes de que la fiscal de la Nación, doña Patricia Benavides, es víctima de amenazas contra su vida -y la vida de sus familiares- como venganza del comunismo regional por la detención y el apresamiento del delincuente golpista y corrupto Castillo, como acaba de corroborar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos? ¿Acaso Dina Boluarte y sus ministros no reparan en que Castillo es un pelele al que utiliza la zurda sudaca para imponer su trillada asamblea constituyente, como anteriormente hizo en Bolivia, Chile, Colombia, y próximamente volvería a intentarlo en Ecuador? ¿Acaso no comprenden Boluarte y sus ministros que el propósito del núcleo duro del bolcheviquismo latinoamericano es completar el círculo regional marxista –al que hoy Brasil mira con preocupación- para abrirle un nuevo frente al gigante norteamericano Estados Unidos, en torno a colgarse de aquella disputa por la supremacía del mundo que vienen disputándole Rusia y China?
Siempre hemos sospechado de Boluarte. ¡Está registrado en nuestra bitácora! Sin embargo, lo que no imaginábamos era la magnitud de su irresponsabilidad, frente a los peruanos que hoy soportan –indignados y, obviamente, aterrados- el violentísimo ataque de los partidarios y los cómplices del delincuente Castillo contra el Perú. Su pasmosa inacción es una prueba más que justifica nuestras sospechas de su connivencia con el golpista, corrupto Castillo; o al menos, del pánico que sentiría Boluarte por él y por su agresivo entorno pro senderista.
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