¡Acabemos con este desgobierno!
Día a día se multiplican las muestras de que el Estado peruano ha colapsado. Nuestra estructura estatal ha sufrido una implosión devastadora con este régimen comunista instalado en el Ejecutivo; con un poder Legislativo inutilizado, tanto por la incapacidad de la mayoría de sus miembros como por la venalidad de algunos de ellos; y un poder Judicial mayoritariamente conformado por jueces de ínfima capacidad, en connivencia con un Ministerio Público absolutamente politizado. Probablemente se deba a aquella estrategia comunista de destruirlo todo para “construir un nuevo Estado” de acuerdo al modelo totalitario que plantea el marxismo. El poco Estado que logró recomponerse en lo que va del tercer milenio tras el cuarto de siglo de terrorismo, la catastrófica quiebra socioeconómica de finales de los ochenta y el rompimiento democrático de comienzos de los noventa, ha sido volado en pedazos por estos tres jinetes del Apocalipsis (tanto el poder Ejecutivo, el Legislativo como el Judicial), que se han puesto de acuerdo para acabar con los fundamentos del país.
Releamos lo que en forma pormenorizada EXPRESO informó ayer. El poder Judicial y el Ministerio Público no funcionan. Citemos ejemplos: “Dos hermanas de Elvia Barrios, presidenta del PJ, están investigadas por presuntos actos de corrupción. El Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, no se pronuncia sobre incontables evidencias que sindican a Pedro Castillo de sospechoso de sendos delitos, incluso plagiar la tesis universitaria. Un juicio por disputa de terrenos tarda 30 años, mientras un trabajador lleva cuatro años esperando que se ejecute una sentencia a firme para que le paguen una deuda. Vizcarra ya puede salir del país –como ocurrió con Toledo hace ya seis años, y todo indica que nunca regresará– gracias a que fiscal Juárez Atoche, del equipo Lava Jato, ‘olvidó’ presentar a tiempo pruebas del club de la construcción. Otro caso: sendas activistas feministas –que en pleno proceso judicial confesaron su crimen– asesinaron a Solsiret Rodríguez violándola previamente, luego descuartizándola.
Pero quedarán libres, solamente pagando una caución. Porque después de tres años el fiscal y el juez del caso permanecen sin ponerse de acuerdo”.
A ello se suma que Las Bambas y Cuajone, principales minas de cobre del país, están paralizadas fuera de brutalmente atacadas por hordas de comuneros. Mirtha Vásquez, ex premier comunista como Castillo, sentenció el exterminio de nuestra minería. El presidente no soluciona este gravísimo problema. El actual premier fue el jueves a Las Bambas y se retiró sin solventar el caso, alegando “me voy para poder arreglar otros problemas”. Vamos directo al desabastecimiento alimentario, desprovistos de un plan de emergencia. Asimismo circulan por las redes sociales nombres, DNI, direcciones, informaciones familiares y, además, detalles sobre propiedades, incluso imágenes de huellas digitales de centenares de miles de ciudadanos, testimonios que se transan libérrimamente sin que el gobierno desbarate a esta peligrosísima mafia. Igualmente, nuestro Congreso persiste en no vacar al corrosivo mandatario, culpable de estos y miles de otros problemas generados por su absoluta, permanente incapacidad para gobernar el país. ¡Perú es hoy un Estado fallido! ¡Nadie hace nada! ¿Hasta cuándo?
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