Ad portas prisión de la presidenta de la República, Dina Boluarte
Hoy, mayo 31, la Presidenta tenía que estar sentada en el banquillo al pie del sillón de la fiscal Benavides por el GENOCIDIO imputado a causa de los 49 muertos (civiles, soldados y un policía) en las protestas entre diciembre y enero últimos. Será el próximo 6 de junio a solicitud (rogativa) concedida.
Que una autoridad subalterna interrogue a la presidenta que tiene 3 calidades máximas: Jefe de Estado, Jefe de las FFAA-PNP y Personificación de la Nación, es el colmo de la imbecilidad.
Sucedió anteriormente con Pedro Castillo.
Se incurre en traición a la Patria: Constitución «Artículo 38.- Todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú».
La ultraderecha tanto civil como militar en actividad y en retiro, está entre la espada y la pared para llegar al poder, máximo el 2024, porque el 2026 ya no podrían porque el Estado de anti Derecho en que han convertido al país es insostenible para la opinión pública nacional e internacional. Situación inviable.
Y la decisión o fortaleza de Dina Boluarte, mínimamente Presidente, es no renunciar; pues, ya la respaldan las centrales empresariales y sus realizaciones: funcionamiento de la refinería de Talara y restitución a Petroperú de los riquísimos yacimientos aledaños. Lo principal, la campaña en su contra ya se ha debilitado.
Es probable, casi inevitable que Dina, el próximo 6 de junio no regrese a Palacio. Tranquilamente la Fiscal podría decretarle una detención preliminar. Y pasada inmediatamente al juez (un Carhuancho) le decrete una detención preventiva de 36 meses.
La desesperación en que se encuentra la extrema derecha y dado los antecedentes de su líder Williams y su conocida audacia: Accomarca, Embajada de Japón, Andahuaylazo y haber deslegitimado al Congreso usurpando su presidencia, obliga a pensar que así ocurrirá.
Si no es el 6 de junio, será en días o semanas inmediatos; pues él pasaría del Congreso a Palacio (Encargaduría) convocando inmediatamente a elecciones generales y oportunamente renunciaría para erigirse en candidato presidencial. Hasta es posible que sea único candidato con sus opositores en cárcel como ya ocurrió con el General Odría.
Que Dina asista a esas citaciones es camino derecho a la cárcel. Que le hayan nombrado a 10 «sabios constitucionalistas» es para asegurar su asistencia a la Fiscalía. Si éstos le aconsejan concurrir, es prueba de que son verdugos.
La mejor defensa es el ataque: Sra. Boluarte, ordene que el JNE reemplace a los 68 congresistas con sus accesitarios. Gana la guerra.
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