Adaptarse al cambio
Charles Darwin decía: ¨Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio¨. Estar en cuarentena y no poder ver a los seres queridos ni poder hacer actividades al aire libre como correr, ir a un parque a caminar o, simplemente no poder ir a trabajar, sin duda son un cambio muy fuerte al cual debemos adaptarnos. Para hacerlo más fácil debemos dejar de pensar todo el día en lo malo que es eso.
Por eso es importante ver que existen algunos beneficios que la cuarentena y el distanciamiento social nos están dejando. Entre ellos la reducción en el contagio de otras enfermedades virales que son propias del invierno, como, por ejemplo, las respiratorias. En el Perú teníamos 1200 muertos mensuales por influenza (gripe) y neumonía, antes no lo sabíamos y hoy después de 32 días tenemos identificados 300 muertos por Covid-19 y cada uno ha sido visibilizado, entonces algo está cambiando. Otra consecuencia importante es que el equipamiento que se está adquiriendo no solo servirá para Covid-19 en el futuro, sino también para estas personas que adquieren influenza y neumonía que antes estaban invisibles y que nunca pudieron reclamar por la falta de ventiladores o UCIs.
La protección de nuestro personal de salud también se ha visibilizado y las carencias de un solo hospital hoy son escuchadas. Antes no importaba cuanto griten, nadie escuchaba, nos habíamos acostumbrado a que así eran las cosas. Pero hoy los ojos están puestos en la salud y así será por un buen rato.
El medio ambiente también está mejor ya que esta cuarentena ha permitido la baja del nivel de emisiones de gases contaminantes debido a que las industrias se han visto obligadas a parar, la frecuencia de vuelos a disminuir y los autos a detenerse.
Y usted cuando tuvo tanto tiempo para pasar con su familia, para olvidarse de esos compromisos irrelevantes a los que a veces hay que ir, o darse cuenta que no necesita tanta ropa para vestir. Este virus llegó para quedarse y no queda otra que empezar a retomar nuestra vida y reenfocar nuestros esfuerzos a decidir qué vamos a hacer en el futuro. Esta es una buena oportunidad para reflexionar, para hacer una pausa y partir de nuevo. De cualquier manera, nuestro sistema inmunológico empezará a responder cada vez mejor y se adaptará a este nuevo virus mientras encuentran la vacuna, pero esperemos que la vacuna no haga que nos olvidemos rápido de esta experiencia y volvamos a comportarnos como si fuéramos eternos, porque la siguiente no nos dará ventaja para prepararnos como la hemos tenido en ésta.
SANDRO STAPLETON – @sandrostapleton
