Adiós, 2019

El 2019 que termina en unos días quedará registrado en la memoria de los peruanos como el año en que el presidente Martín Vizcarra decidió cerrar el Congreso de la República; el suicidio del ex mandatario Alan García, la prisión preventiva de altos dirigentes por estar bajo sospecha de estar vinculados a casos de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht y lavado de dinero, entre otros. Ha sido pues un año agitado, políticamente y también judicialmente.

Se recordará también por ser un año de crisis permanente para la población, en el que la inseguridad ciudadana ha sido una constante en las grandes ciudades urbanas, en el que la violencia y el maltrato contra la mujer han mantenido estadísticas alarmantes por su recurrencia en delitos repudiables como el feminicidio, por ejemplo. El 2019 será también el año de las expectativas ciudadanas por esperar del Estado una mejor empatía con sus problemas de todos los días en los campos de la salud, vivienda, educación, seguridad ciudadana, principalmente.

De todo lo ocurrido el 2019, la disolución del Congreso de la República fue el hecho político, sin duda, más relevante. El mandatario tomó la decisión de dar este paso controversial al considerar que dicho poder del Estado fácticamente le había negado una cuestión de confianza planteada por su entonces presidente del Consejo de Ministros. Existe, a la fecha, una demanda competencial en el Tribunal Constitucional que se admitió a trámite, y cuya resolución determinará si lo hecho fue constitucional o no.

Con el cierre del Congreso, se convocó a elecciones, las mismas que se llevarán a cabo el próximo 26 de enero; este evento democrático elegirá por un periodo reducido a los congresistas que completarán el periodo original, vale decir que su permanencia será hasta julio del año 2021.

El otro hecho que provocó conmoción, por lo inesperado, en la ciudadanía fue el suicidio del expresidente García. “He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene por qué sufrir esas injusticias y circos, por eso le dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios, porque ya cumplí la misión que me impuse”, señaló en la misiva dejada por él y leída por su hija Luciana en sus exequias. Así ponía fin a muchos años de participación en la política peruana.

En el año que cerramos también fueron llevados a prisión preventiva altos dirigentes políticos y ex presidentes, acusados, todos ellos, de estar comprometidos en la megacorrupción de Odebrecht. Aunque, algunos de ellos, tuvieron que ser liberados después por decisión del Tribunal Constitucional, como fue el caso del ex presidente Ollanta Humala y de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. A su vez el ex presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, se mantiene en prisión preventiva, mientras se investiga los hechos que supuestamente lo comprometen.

A postrimerías del año, se producirá el nombramiento de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, institución que reemplazará al Consejo Nacional de la Magistratura que entró en crisis por los hechos conocidos. Este nombramiento tan esperado será fundamental en el quehacer de la Administración de Justicia. Estos son algunos de los casos más relevantes que nos deja el 2019. Sólo se quiere que el país encuentre la paz, pero con justicia, en irrestricto respeto a la ley y la Constitución Política que nos rige.

Juez Supremo