Ahora sí, ¿en qué debemos invertir?
Conforme avanza el año, todos empezamos a cruzar dos realidades, lo que hemos proyectado lograr durante el año y lo que realmente hemos logrado; muchas veces lo hacemos de manera empírica, pero lo hacemos igual. En esta situación, debemos encontrar la manera de mirar hacia atrás y decir, “¿qué gastos he tenido que han sido totalmente innecesarios e irrelevantes?”... Hablo desde comprarnos una golosina, hasta tal vez la compra de unas zapatillas o un viaje que realmente no necesitaba, estoy seguro de que nos encontraremos con una suma de dinero que no creíamos posible (les recomiendo hacer este trabajo de manera exhaustiva, no les debería tomar más de una hora). El motivo por el cual les recomiendo hacer esta práctica, es porque nos va a servir ver que nuestra cabeza y lo que nos rodea desde pequeños nos empuja siempre a ser cortoplacistas, a buscar remuneración inmediata por el esfuerzo hecho, no estamos humanamente preparados para la recompensa a largo plazo; de hecho es por este motivo que quienes logran destacar, es lo primero que aprenden; generarnos el hábito de la recompensa a largo plazo.
Regresando al ejercicio del monto de nuestros gastos innecesarios, lo importante de este ejercicio es que sepamos que siempre tenemos algo extra con lo que podemos escoger entre gastar o invertir. Lo primero es lograr interiorizar esto y luego de ello, veamos en qué, cómo y cuánto podemos y debemos invertir.
La inversión que hagamos debe obedecer a una evaluación multicriterio; tomando en cuenta el monto que queremos invertir (siempre considerando que no debe comprometer nuestro costo de vida normal), el tiempo de retorno que buscamos, qué tan involucrados estaremos en la inversión que hagamos; aquí hay que tener cuidado en que quede súper claro quién es responsable de qué, lo digo porque a veces, por el típico temor de “¿y si lo pierdo?”, lejos de ser una inversión, terminamos generándonos un nuevo puesto de trabajo... Las inversiones por naturaleza están hechas para que otros trabajen nuestro dinero, es importante estar al tanto, pero no al punto de involucrarnos, sino deja de ser una inversión.
Creo que mientras más jóvenes somos, más posibilidad tenemos de hacer inversiones a largo plazo, que usualmente son las que dan mejores réditos; acá hay algo que quiero dejar claro, lo importante de empezar a invertir es GENERARNOS EL HÁBITO, algunas irán bien, otras no tanto, pero debemos aprender a destinar nuestro dinero a opciones de retorno no tan inmediato; esto es lo que realmente nos ayudará a crecer económicamente. Buena semana para todos.
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