Ajuste de cuentas

A diferencia de lo ocurrido el año pasado, en que el Presidente Vizcarra disolvió inconstitucionalmente a un Congreso impresentable, esta vez una mayoría relativa de un Congreso, también impresentable, quiere vacar al Jefe del Estado declarándolo en condición de “permanente incapacidad moral” en aplicación del artículo 113 de la Constitución.

La base fáctica para esta drástica sanción son los audios presentados en el Congreso por el ex Contralor General de la República, Édgar Alarcón –otro cuestionado personaje con antecedentes de grueso calibre– en donde se pone en evidencia un conciliábulo palaciego en torno al escándalo de Richard Swing.

Los audios son realmente una vergüenza y merecen el más absoluto rechazo pero, a lo sumo, reflejan voluntad de encubrimiento de parte de Vizcarra frente a posibles delitos cometidos en la contratación de Richard Swing o Cisneros por parte del gobierno, los cuales se encuentran en proceso de investigación.

Quienes han apoyado con sus 65 votos el ingreso a debate de la moción de vacancia deberán afinar la puntería para demostrar la “permanente incapacidad moral” de Vizcarra porque los audios no son suficiente sustento y, más allá de simpatías o antipatías con el régimen, no puede ni debe vacarse a un Presidente por una vía inconstitucional.

Ya lo dije: la tragedia del Perú en los últimos 40 años es que está manejado hasta ahora por la improvisación, la incapacidad de gestión, la corrupción y la impunidad y esto es lo que, en forma emblemática, refleja la crisis de los audios, amén de la denuncia de Vizcarra sobre un “complot contra la democracia”, grave afirmación sobre la que debe presentar pruebas fehacientes con nombres y apellidos.

De parte de Alarcón, se trata de un evidente ajuste de cuentas con quienes lo defenestraron. Pero el éxito inicial de su denuncia proyecta también un clima adverso para un régimen sin bancada parlamentaria en el seno de un Congreso donde impera el oportunismo y en el que la proximidad de las próximas elecciones generales constituye un evidente factor de distorsión.

Y todo esto en una coyuntura en la que debemos cerrar filas para luchar contra la plaga y el hambre.

Presidente de Perú Nación-Presidente del Consejo por la Paz