¡Al descubierto intentona de espionaje castillo-comunista!
Según el siempre bien informado medio virtual Infobae, el régimen de Pedro Castillo estuvo muy próximo a adquirir diferentes programas, tanto de vigilancia como para espiar y desprestigiar al oponente, como el software de inteligencia israelí Pegasus.
Veamos. “La Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior evaluó la adquisición de los sistemas estadounidense como el ARPON (intercepta mensajes en tiempo real) y el Clearview. Asimismo, The Duality Alliance envió detalles de un programa para la geolocalización, intercepción y monitoreo de WhatsApp. Titular de la cartera Interior, en ese entonces era Juan Carrasco, quien después sería ministro de Defensa. En pocas palabras esos programas ofrecen una interfaz de usuario para el monitoreo de todos los mensajes capturados (…) que puede identificar patrones y monitorear mediante la implementación de Inteligencia Artificial, así como el uso de palabras clave y analítica con la opción de generar informes de gestión a medida (...) Dicho paquete ofrecido fue cotizado por un millón de dólares, los primeros tres meses, y de continuar con el monitoreo, el costo del paquete enviado a la Digimin sería de US$4,000.00 mensuales (…) software similares han sido vendidos a regímenes opresivos para espiar a políticos opositores, periodistas, etc. (…) Clearview es tan o más peligroso y que ha sido sancionado en Italia, Francia y Reino Unido ´por la violación a la normativa de datos personales, como también tiene Perú (…) Este software recoge datos faciales biométricos sin autorización de aquellas personas y permite una supervigilancia masiva sin rendición de cuentas ni control (…) estuvo programada una cita (para demostración) el 7 de octubre (…) Esta no se habría dado, pues un día antes el después vacado presidente pidió la renuncia al entonces premier Guido Bellido (…) Digimin alega que no compró ninguno de los programas ofrecidos por la agencia”.
La actual presidenta, Dina Boluarte, trabajó estrechamente con el golpista, ágrafo e imputado de corrupción Pedro Castillo; tanto como única vicepresidente como de ministra suya durante el tiempo que duró este terrible período presidencial. Lo hizo participando –entusiastamente– en esos revolucionarios, insubordinados consejos descentralizados de ministros, aplaudiendo apasionadamente todos sus actos. Aparte merece destacar que Boluarte sigue reteniendo, tercamente, a numerosos ineptos –aunque afiebrados– sujetos metidos en el Estado por su partenaire Castillo. Muchos de ellos estuvieron definitivamente bajo órdenes de los extremistas que co-gobernaban con Castillo. Ejemplo Guido Bellido, el propio Juan Carrasco, etc. De manera que la presidente Boluarte no es ajena a semejante intentona de espionaje a la oposición, para instalar un sofisticado, costoso sistema que impulsaba el ataque liderado por Castillo contra los opositores al comunismo. Recordemos que Castillo y su gente constituyeron el núcleo duro del totalitarismo para eternizarse en el poder y transformar al Perú en espejo de Cuba.
¡Cuánto antes, el Congreso debe investigar este hecho de extrema gravedad para dilucidar, con claridad, responsabilidades en esta soterrada intentona dictatorial!
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