Al filo del vacío

Muchos seres humanos por diversas razones se encuentran al filo de la cuerda floja, porque no supieron pensar al momento de tomar decisiones o las decisiones que adoptaron no fueron las más asertivas por falta de experiencia, se precipitaron para las cosas o no pensaron las consecuencias fatales que podría acarrear las actitudes o no tuvieron una mano amiga que los hiciese pensar mejor o muchas veces las personas se creen autosuficientes y no aceptan las sugerencias.

Desde que nacemos y dejamos de existir, la vida está llena de retos, confrontaciones, aciertos, desaciertos, triunfos, éxitos y malos momentos, empero, uno no debe perder la fe, la esperanza de hacer bien las cosas y fundamentalmente, que no te arrepientas de las acciones que has decidido.

Cuando eres bebé, los padres te protegen, dándote cariño, seguridad, alimentos y te ayudan a caminar para que no te caigas; cuando eres niño te enseñan a ser humilde y solidario en la escuela, porque corres el riesgo de ser marginado; cuando eres adolescente sientes la necesidad y curiosidad de hablar sobre la masturbación y los padres están en el deber de orientarte para no estar expuesto a malas influencias; cuando eres joven los padres deben ayudarte a saber escoger una adecuada pareja, que se respeten, cuando eres un adulto joven, debes saber que deseas hacer en la vida, estudiar, trabajar, valerte por ti mismo y no ser dependiente de nadie, en lo económico y emocional y no seas inseguro de decirte a ti mismo no sé qué hacer; y cuando seas adulto, tengas la capacidad intelectual y psicológica de ayudar a tus hijos, nietos, que hacer en la vida y que no sé ubiquen al filo del vacío.

Una personalidad bien constituida e integrada, debe saber que es lo que quiere, a donde desea llegar, cuales son las metas, objetivos, es la expresión de una persona madura, que sabe diferenciar entre lo bueno, lo malo y qué es lo que le conviene. Situación distinta, cuando identificamos una personalidad insegura, temerosa, que no arriesga, porque antes de haber empezado se sentía limitado emocionalmente e intelectualmente, por eso, es muy importante trabajar la personalidad desde niños, que no se sientan temerosos, inseguros, ansiosos, depresivos, porque están expuestos a sentirse insatisfechos y siempre están al filo de la navaja, porque pueden sucumbir en cualquier momento y no hay edad para ese estado psicológico, las emociones buenas y malas te abordan en cualquier momento.

Nadie estará al filo del vació , y si lo estás, sabrás manejar el temporal y salir de ese mal momento que te perturba. Lo primero que debe existir es comunicación entre los padres e hijos, permitir que los hijos sean un libro abierto, que lo más irracional que le aparezca en la mente tenga la confianza de conversarlo, porque sabe en el fondo que no lo vas a criticar ni juzgar, enseñarle a los hijos que se respeten asimismo y a los demás, saber escucharlos antes de hacerle cualquier observación, que cada ser humano tiene su forma de ser, hay que comprenderlo y entenderlo, que aprenda a darle el valor a las personas y a las cosas, no aferrarse a las cosas materiales porque se acaban y perduran los sentimientos, el haber ayudado a otras personas sin pedir nada a cambio, frente a un problema buscarle la solución no ignorarlo, porque eso significa no me interesa o quizás no estas en la capacidad de solucionarlo, por lo tanto, pide ayuda, así, les enseñas a los hijos, que existen otras personas que saben más y otras que saben menos o tienen la misma capacidad, no existen los seres humanos perfectos, siempre existe algún defecto, lo importante es saber manejar las dificultades y salir adelante y tendrás hijos con pensamientos positivos y útiles para la sociedad.

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