ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

¡Alerta nacional! La pobreza está devorando el mañana del Perú

Imagen
Fecha Publicación: 29/05/2025 - 22:00
Escucha esta nota

La realidad que vive el Perú no solo es preocupante, es desgarradora. Basta mirar con honestidad las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) para entender que estamos hipotecando el futuro de nuestra nación. Y lo más doloroso es que estamos condenando a nuestros niños y jóvenes a nacer, crecer y envejecer dentro de un ciclo de pobreza que parece no tener fin.
Según el INEI, el 43 % de los niños entre 0 y 6 años son pobres. Esta es la etapa clave en el desarrollo humano. La ciencia médica ha demostrado que entre el nacimiento y los seis años se forma la base de la inteligencia, la capacidad de aprender, de razonar, de sentir. Un niño que crece sin buena alimentación, sin atención médica, sin estimulación, sin afecto y sin educación inicial está prácticamente siendo excluido del futuro. ¿Qué clase de país somos si permitimos esto?
La situación no mejora con la edad. El 39 % de los niños entre 6 y 11 años también vive en pobreza y, entre los 12 y 17 años, el 37 % continúa en esta condición. Es decir, casi 4 de cada 10 adolescentes peruanos atraviesan una etapa crítica sin acceso pleno a derechos básicos. La juventud, que debería estar preparándose para ser el motor del país, está atrapada en un sistema que los margina y los abandona.
El panorama se agrava cuando observamos que el 38 % de los jóvenes entre 15 y 29 años no estudian, y muchos ni siquiera terminaron la primaria o la secundaria. ¿Podemos seguir ignorando esta tragedia? ¿Vamos a permitir que nuestros jóvenes —nuestra mayor riqueza— sean excluidos de la educación, del trabajo digno, de la esperanza? Esto no es solo una emergencia social, es una emergencia moral.
El Perú se desmorona mientras las élites políticas y económicas miran hacia otro lado, enredadas en escándalos y negociados. Pero el futuro ya no espera. ¿Qué hacer? La solución no es mágica, pero es clara: educación con calidad y equidad. No basta con más escuelas o más tabletas. Se necesita una educación integral, con docentes bien formados y remunerados, con currículos conectados a la realidad, con infraestructura digna, alimentación escolar y salud emocional.
Debemos empezar desde la primera infancia. Invertir en educación inicial es invertir en inteligencia nacional. No hay futuro si seguimos condenando a millones de niños a la pobreza mental, emocional y cultural. Urge una cruzada nacional por la educación secundaria y técnica, para que nuestros jóvenes tengan herramientas reales para emprender, innovar y trabajar con dignidad.
El Perú no está perdido, pero está en riesgo. Necesitamos políticas públicas valientes, con visión de país. Hoy tenemos la responsabilidad histórica de cambiar el rumbo. La educación es la única vía para romper el círculo de la pobreza.
¡Aún estamos a tiempo, pero el tiempo se acaba! He dicho.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.