APEC Ciudadano, oportunidad perdida

La semana pasada decíamos que la iniciativa APEC CIUDADANO, propuesta por Perú como anfitrión del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC 2024) y teniendo la presidencia pro tempore de las 21 economías más importantes del planeta, era una oportunidad que no debíamos desaprovechar. ¡Nos equivocamos!
Visitamos entusiastas el Puericultorio Pérez Araníbar (ubicado en Magdalena del Mar), instalaciones con una hermosa vista a la Bahía de Lima. Nos imaginamos un espacio pensado en los ciudadanos, dedicado a mostrar los avances tecnológicos de nuestros socios asiáticos. Ilusamente, creímos que habría una presentación de productos, servicios u oportunidades de negocio desde Asia para los peruanos, o desde Perú para Asia, donde nuestros empresarios emergentes pudiesen soñar con las economías participantes y los conceptos de desarrollo, cooperación y crecimiento. ¡Nada de eso ocurrió!
Aquello que encontramos, organizado por la Cancillería y la Beneficencia de Lima (adscrita a la Municipalidad Metropolitana), nos dejó muy claro que APEC CIUDADANO no tuvo mayor importancia para sus organizadores ni para el gobierno. Se notó improvisación, falta de coherencia y falta de propósito. No tuvo objetivo ni finalidad claras. Desperdiciamos una oportunidad de oro para que los peruanos de a pie comprendiéramos qué significa realmente “crecer para incluir”, y con ello empoderar al verdadero actor de estas economías globales.
A diferencia del SUMMIT y eventos con líderes organizados por Cancillería, que dejaron muy en alto el nombre del Perú, en Magdalena encontramos una “feria de barrio” con la oferta de servicios públicos de distintos niveles de gobierno al ciudadano. Lo más trágico fue darnos con la sorpresa de que los distintos organismos públicos participantes no parecían pertenecer al mismo gobierno ni al mismo país.
Todos competían a nivel de imagen con lo peor de sus estrategias de comunicación. Parecía una competencia de quién ponía más banners en los pasillos, sin una línea gráfica que mereciera respeto o elogio. Fue un verdadero desastre. Cualquier feria de fin de semana organizada por municipalidades distritales en sus parques estaba mejor organizada que esta caótica presentación sin sentido de servicios públicos al ciudadano.
¿Acaso el gobierno no pudo invitar a expertos en organización de eventos como PERUMIN o CADE y pedir una propuesta decente y aceptable para una cita de categoría mundial como APEC? ¿Acaso pensaron que repetir un mal patrón de ventas minoristas en el piso marcaría la diferencia? ¿No se imaginaron que acercar APEC a los ciudadanos significaba implementar un encuentro de economías dinámicas para que los peruanos comprendieran el impacto que el comercio internacional tiene para el mundo?
Si hoy preguntamos en una encuesta nacional qué significa APEC para los peruanos, la fotografía sería igual a la previa del evento. APEC pudo hacer mucho más para los ciudadanos. Al ponerlos al final de la fila… ¿realmente creen haber dejado la percepción de que importan los ciudadanos?
Lamentable que nuestras autoridades desaprovechen un momento tan importante para el país. ¡Una verdadera pena!

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