APEC y la inclusión financiera
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el año 2005 como el año mundial del microcrédito, a partir del cual, los Estados comenzaron a promover medidas y programas de promoción de microcréditos y servicios financieros que resulten accesibles a todas las personas con el objetivo de erradicar la pobreza.
La inclusión financiera promueve el acceso y uso de productos financieros de calidad desde un enfoque multidimensional, generando bienestar a personas y empresas, buscando su desarrollo económico.
Para tal fin, resulta elemental cambiar la forma de pensar de las personas en relación a su economía y a su desenvolvimiento en el sistema bancario y financiero.
Para lograrlo, es importante la educación y el acceso masivo a la información de productos y servicios financieros de calidad, sobre todo de las personas en situación de vulnerabilidad que, por su condición, no les resulta fácil acceder a este sistema.
De otro lado, promover la confianza en los consumidores al momento de decidir cuál producto adquirir en razón a sus necesidades e intereses.
Entre los indicadores de inclusión financiera publicados por la SBS, en el uso de cajeros automáticos se observa un incremento de 929 a 1,625 personas entre junio 2019 y junio 2024.
Asimismo, de acuerdo al BCRP, el número de operaciones a través de la banca virtual pasó de 27 millones en junio del 2019 a 498 millones en junio del 2024, mientras que el monto promedio por operación en banca virtual pasó de 6 mil soles a 554 mil soles en el mismo periodo.
En cuanto a las empresas, la promoción de la inclusión financiera empieza a partir de la adquisición de nuevas tecnologías para aumentar su eficiencia y productividad.
En el marco del APEC, en el evento universitario de la Cátedra Perú, realizado en la USMP, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, enfatizó la importancia de promover el acceso a productos financieros digitales con énfasis en poblaciones vulnerables.
Para tal fin, la interoperabilidad debe ser un punto de agenda preferente en la erradicación de las barreras que impiden a los peruanos de bajos recursos acceder a créditos o a programas de ahorros que les garanticen calidad de vida y una vejez digna.
Cuando se impulsó la estrategia nacional para la inclusión financiera, se identificaron algunas barreras para la expansión de la cobertura de los mercados financieros, tales como: carencia de infraestructura eléctrica, sobre todo en las comunidades; falta de desarrollo de canales alternativos de distribución y comercialización de productos financieros; los costos operativos en zonas de baja conectividad.
Finalmente, es importante educar a los consumidores en el uso de la billetera electrónica con la finalidad de agilizar transacciones, incentivando la competencia en el sistema financiero.
Es muy importante tomar conciencia del valor de nuestro dinero como medio para nuestro desarrollo y bienestar.
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